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martes, 11 de marzo de 2025

"Las Cortinas Oscuras" cuento de Yury J. Sandoval Rosas

 

     Miró las negras cortinas. Intentó demostrarse osadía al abrirlas por sí mismo, pero el temor a la posibilidad de volver a ver a Annie lo mantuvo en su silla. ¿Estaría ahí, como siempre, leyendo algo cerca del ventanal de su apartamento de enfrente? ¿Despertaría sus ansias de tomar fotografías y buscar melodías para compartirle? En ese instante aceptó que no estaba listo para correr las cortinas hasta que doña Julia aseara las ventanas sin él presente. Volteó su rostro hacia su ordenador y siguió trabajando. Así trató de evadir el mosaico de sentimientos dentro de él, quien se encontraba ya cansado por un día largo.

     Semanas antes, habría estado absorto en una charla con ella, reaccionando ante sus mensajes con tal encanto, que no habría podido dormir sin fantasear con un encuentro en un lugar lejano donde nadie censurara sus intenciones. Pero en esta noche en particular, William cedió más a la reflexión que a sus fantasías. «Soy un idiota», pensó. «Quedé como un estúpido inmaduro. La muy creída debe estar contenta por haber terminado con esto». Poco a poco, su incómoda conclusión le trajo memorias de las temporadas compartidas con Annie. Tales recuerdos, cuadros muy claros en su mente, comenzaron a cobrar vida cuando revisó el celular y se dio cuenta de que conservaba la fotografía utilizada en una aplicación para predecir la apariencia de sus posibles hijos juntos, en un futuro ficticio. Borró la imagen del teléfono y deseó ardientemente, borrarla de su cabeza a ella también. Sin embargo, volvió a la primera vez que la tuvo en frente tantos años atrás, cuando todo era más sencillo en sus vidas y ella parecía cargar menos peso sobre sus delgados hombros desnudos.   

¿Usted es de Medellín? —preguntó él, mirándola a los ojos, durante la impuesta dinámica del primer día de inducción en la universidad que los unió por más de cinco años.

¡No! —respondió Annie entre carcajadas de sorpresa—. ¿Por qué cree eso?

No parece de acá.  

     Aunque muy corta, la interacción les permitió seguir hablando numerosas veces en los años posteriores. Se contestaban preguntas entre clases u otras oportunidades por los casi dos años iniciales de su carrera universitaria; temporada duranta la cual se estrecharon lazos de compañerismo. Más tarde, al dejar de compartir clases en común fueron separándose gradualmente, sumado al incremento en las ocupaciones de Annie al estar más adelantada en el programa y haberse comprometido en una estable relación romántica, por fuera del ambiente académico. De esa manera, el vínculo de compañerismo entre William y Annie comenzó a deshacerse a medida que pasaban los años y ella se notaba más entretenida con más actividades.

     «No podría estar a su nivel ni ser como ella», caviló William, una vez más, mientras repasaba los momentos cuando Annie le mostraba los exámenes aprobados que costaba pasar. De repente, recordó la ocasión cuando la vio en una empresa, ya trabajando, y en donde él aún era un aprendiz. Se dio el permiso de rememorar ese día en que la saludó, aunque ella llevara evidente prisa y tuvieran menos temas en común.  Tiempo después, según los recuerdos de William, experimentó una sensación de despedida cuando revisó sus redes sociales y notó que ya no eran amigos ni siquiera en la virtualidad. Para él, ella siempre había marcado la pauta de sus interacciones. Le había cerrado las puertas una vez, por años, pero él había consentido abrirlas de nuevo en los últimos meses, en este enigmático e incompleto regreso. Revisó, entonces, sus últimas conversaciones y con más calma se dio cuenta de que la había alejado de él, como lo había hecho antes, debido a su implacable deseo de expresar lo que sentía por ella, sin el filtro con el que ella acostumbraba a comunicarse. Regresó a aquel fin de semana cuando ella lo había agregado de nuevo y le había comentado un estado. Continuaron la conversación activamente sobre sus actuales vidas, hasta que él lanzó una abrupta confesión, al parecer, la responsable de su actual situación.

¿Por qué no me lo dijo en esa época? —indagó Annie con evidente sorpresa ese domingo.

Por temor al rechazo. Usted parecía tener más experiencia; mucha madurez y seriedad. Yo no tenía nada para ofrecer, ni emocional ni económicamente.

¿No cree que ya no vale la pena decírmelo?

Todo debería decirse.

Pero, ¿ya para qué? ¿Después de tantos años en medio de otra vida?

     El pulgar de William se desplazó por varios chats y percibió que Annie había cambiado su actitud con él desde aquel día. Ella se mostraba más vulnerable. Para él, eso era fascinante. Fue consciente de la paradoja egoísta que le permitía hablar más con ella debido a sus constantes cambios anímicos. Al caer la noche, ella se conectaba y le hablaba en medio de sus trances emocionales y llantos silenciosos debido a su condición mental provocada por la presión sobre diversos asuntos personales y laborales que afectaban su sosiego, en ese momento de la vida. Fue así como Annie llegó a aceptar su deseo por que la confesión sobre su interés en ella hubiera ocurrido en aquellos años, con más juventud y libertad. En esta lectura más meditabunda, William visualizó a Annie como a un huracán de sentimientos. Era una mujer complicada, según las expectativas de él. «Complicada y quejumbrosa. Reclama por todo. Solo a ella le he dado explicaciones y le he aguantado caprichos. Me elimina y me agrega a su antojo cuando se siente sobreexpuesta, pero ya no doy más», prosiguió él con su reflexión.

     A medida que procesaba sus pensamientos sobre el comportamiento de Annie, William trataba de entender el propio. ¿Cómo podía una mujer tan compleja, extraña y cambiante ser protagonista de las fantasías con las cuales él se recreaba durante algunas horas del día? La había imaginado junto a él ciertas mañanas frías, hablando de la vida. En los atardeceres, era fácil imaginarla observando el ocaso, rodeados de ambientes naturales o, en las noches, usando trajes ajustados para ceder a juegos inimaginables para ella. ¿Por qué disfrutaba tanto de enviarle fotos de lo que hacía, a donde iba, o lo que compraba? ¿Qué tenía Annie? ¿Era tal vez una especie de hechicera, quien lo envolvía con consejos como si fuera la tía sabia, pero al mismo tiempo una inocente criatura recién destetada y frágil? Annie era un enigma cristalino. Era fácil para él sucumbir a la profundidad de ella y distinguir su genuinidad, pero era dura de traspasar hasta su vida íntima. La fragilidad de Annie era engañosa. Lo acogía en un par de alas abriéndose, permitiéndole acercarse a consolarla, pero con suficientes advertencias, de tal manera que William comprendiera que ella volaría en cualquier momento, debido al fuerte lazo que la unía a su estable pareja desde su edad casi adolescente. Ella se alejaría si así lo deseaba, tratando de evadir la necesidad de compartir con él parte de su flaqueza interior. Aparentemente no era algo grave. Después de todo, no se encontraban frente a frente como el primer día que la vio. William pagaba el precio de hablar con ella en las noches, enviarle sus canciones favoritas, las cuales le facilitaban expresarse con la dulzura de la que él carecía al conversar normalmente, pero que deleitaba a Annie cuando se dejaba llevar por sus facetas más dóciles entre reclamos, cierres, reaperturas, risas, dudas y vuelo.

     William alzó los ojos para descansar de la pantalla, miró alrededor, y siguió esforzándose por mantenerse alejado de las cortinas oscuras. Se dio cuenta de que era hora de pasear a Nino, su bulldog, y su única compañía. Pensó en Sofía, su actual novia, y si podría él llegar a tener la misma determinación de Annie con su respectiva pareja, por mantenerse comprometido con Sofía. Se preguntó por un instante si debería ser como el hombre a quien Annie parecía respetar tanto. O ¿era Annie la responsable de que dicha relación funcionara por tanto tiempo? «!Bah! Ya no más. Me cansé», concluyó William. «Siempre que aparece termino cuestionándome y muriendo por descifrarla». Se desplazó hasta la última canción compartida con Annie y, en vez de escucharla, la ignoró. Se levantó de la silla y le ató la correa a Nino. Acto seguido se dispuso a abandonar el edificio.

     Mientras caminaba por su vecindario, observó el cielo nocturno y notó la cantidad de estrellas cubriéndolo. Tomó fotografías. Se sintió tentado a compartirlas con Annie, pero entonces recordó el último reclamo y el pacto al cual habían llegado. Para enviarlas, sería necesario desbloquearla de todos los medios, explicarle que no tenía ninguna mala intención al enviarle dichas fotos y quizá volver a leer los larguísimos mensajes enviados por ella cuando no estaba de acuerdo con él. Largos mensajes que él ignoraba por unos días, para así continuar la conversación después, y posiblemente llegar a escuchar cautivadoras notas de voz de ella: la única manera de oírla cerca. Especuló, por lo tanto: «si le enviara esto, pensaría que soy un psicópata, tal como cuando le envié la foto de la puerta del edificio donde vive, el día en que se mudó a este sector, sin saber que sería mi vecina. Creería que me la imagino durmiendo conmigo, mirando las estrellas en un camping. Esa mujer parece una vidente. Adivina pedazos de la realidad, pero se asusta rápido. Mejor no». De regreso a casa, llamó a doña Julia.

Hola, don William —escuchó a la mujer al otro lado del teléfono—. ¿Desea que vaya mañana?

Sí, sra. ¿Podría venir?

En la tarde. ¿Me deja la llave y luego se va como siempre?

Sí, me voy a las 2.

     Al día siguiente, tal como lo acordaron, William dejó la llave y salió del apartamento. Cuando regresó en la noche, doña Julia seguía adentro del reluciente domicilio, después de una exhaustiva limpieza.

Don William —inició ella la charla, con la confianza y cortesía de su servicial relación desde hacía varios años—. Quisiera preguntarle por esas cortinas que puso al lado de su computador. La verdad no se ven muy bien. Le tapan toda la luz y no le combinan con el resto de las cortinas.

     William se sonrojó ligeramente a la vez que pensaba en cómo dar una respuesta sin ahondar en el asunto.

Si tu ojo te hace tropezar, arráncalo de ti —contestó mientras acariciaba la cabeza de Nino—. Hay cosas más importantes que la decoración, Julita.

     Ella lo miró con un maternal gesto de ternura, le entregó la llave, caminó hacia la salida y justo antes de ajustar la puerta, se despidió:

—Y, ¿cómo va a tapar los recuerdos?  

 

*Yury J. Sandoval Rosas. Escritora, editora, traductora, gestora cultural y poeta bumanguesa YURY J. SANDOVAL ROSAS es licenciada en inglés de la UIS. Es docente de lenguas extranjeras y creadora de contenido en Youtube. Es autora del poemario ‘Cuando Despiertas’, la novela corta ‘La Tiranía del Elogio’ y el libro de cuentos ‘Historias para Almas Sensibles’, el cual fue seleccionado en Ulibro2024 (Feria del Libro de Bucaramanga), en la tarima independiente. Actualmente, es colaboradora de la Fuerza Cultural SanGilarte y la Provincia: un colectivo de mujeres poetas, quienes han gestionado recitales y eventos literarios en Colombia. Yury Sandoval lanzará el libro infantil bilingüe  'La Camiseta Rosada/The Pink T-shirt' en marzo de 2025. En la actualidad, se encuentra trabajando en su quinta obra poética.

lunes, 10 de marzo de 2025

"Ánima" poemas de Andrés Ocampo


Ánima 

Has sido invitada a ser mansa y humilde.
En tu corazón de fiera, 
han desgarrado tu éxtasis de manera incondicional.
Incluso han querido ir más profundo 
tratando de profanar lo celestial, lo inexplicable.
Pero aquí estás tú, 
después de haber bailado sobre tu propio cadáver un millón de veces.
Alucinante y aborrecible, soñando con viajar desnuda, 
pero hoy, cubierta con mil prendas. 
Piensas que tienes el conocimiento del mundo 
al ser "capaz de valorarlo" 
cuando realmente esto te hace incapaz de descubrir, 
de conocer algo nuevo.
Allí reside la ilusoria seguridad que te hipnotiza. 
caminar por ideas que seas capaz de controlar 
es el pútrido banquete que ponen en tu mesa, 
pero tranquila, 
por más espeluznante que parezca debes ser audaz.
Tú corre hacia lo oculto, 
si te fijas bien no es difícil descubrir de dónde brota la ponzoña. 
Y no digo saber el quién, 
pero aparta de manera feroz tu espíritu del hombre triste, 
quien perverso hace al hombre triste.


Lo extraño

Si vamos a hablar de lo extraño, 
lo inaudito, 
debes saber que los bebés y los adultos 
tienen la misma actividad encefalográfica al soñar.
Esto es pleno certificado de que llevamos algo dentro 
y que eso que cargamos nos marca el camino, nos contiene.
¡Afuera hace frío! ¿O calor? 
Es difícil decirlo, 
adentro todo es perfecto, sin más, somos luz.
Adentro está inexplorado todo el conocimiento del universo, 
afuera el mar de información ocupa nuestros pulmones 
y apenas nos permite respirar.
¿Será acaso que todos los vivientes soñamos lo mismo?
Puedes pensar que esto no tiene sentido, 
que al derramarse la copa de agua
es imposible que deje una mancha de vino.
Pero no dejes que lo impactante te confunda, 
afuera están estas letras, el ladrido de un perro,
la teoría de la relatividad 
y una infinita lista de recetas de pastel de chocolate.
Pero adentro, 
¡adentro estás vos y la omnipresente nada que todo lo sabe!


Salmo 2022 

No importa la cantidad de ceros 
que pongan los científicos al lado de un número, 
ni la cantidad de lentes 
que puedan poner en un microscopio. 
¡Nunca precisarán tu esencia! 
por qué lo divino escapa a toda ciencia.
Y sí, te hablo a ti:
Yo te devuelvo tu gloria, 
aquella, que tenías antes de que el mundo fuera mundo, 
cuando apenas eras unl verbo que habitaba sobre las aguas. 
Eres el aliento universal 
creyendo que eres ese cuerpo que habitas, 
la frontera entre éxtasis y sustancia. 
Lo y los que ves solo existen 
porque los animas con tu inmortal presencia, 
la conciencia es lo único real y allí estás solo. 
Si lo piensas, ellos seguirán vivos
e incluso llorarán sobre tu cadáver 
sin saber que en el momento de tu muerte dejaron de existir. 


*Andrés Ocampo, nacido en Medellín en 1988, administrador de empresas, con estudios avanzados en psicología. Participante de diferentes colectivos, movimientos sociales y culturales, ponente seleccionado por convocatoria en el festival antifascista Medellin del Movimiento Poético Mundial (WPM), Festival intercultural Demostrarte 2022, Estallido poético por la paz total 2022 y diferentes recitales de la ciudad. 

viernes, 7 de marzo de 2025

"In the green hope garden" poemas de Antonina M. Wiśniewska

 

War of Honor?


These wars in the world
they don't have any
makes no sense at all.
Everyone in this world
we are equal!
Everyone in this world
we are brothers of one creator
no matter what we call Him!
Everyone in this world
regardless of apparent differences
we can love and respect
each other like the human species.
We all have talents
We all have our resources
Everyone in this world
wants to save as much as possible
from their own history and roots.
The world has differences
but really,
these wars are fought over senselessness!
Don't be afraid of a better world.
A better world is beginning
from our betters!
War brings nothing good!
On the contrary!
War is evil, but it is also defense
own reasons!
Think about who you really are!?
What would your grandfather say about you today?
Where is your heart?
Where does your language come from?
Who is closer to you, my brother?
In my opinion, wars are big business
for the "chien" they suffer from
people, brothers of this world and nations!


¿Guerra de Honor?

Estas guerras en el mundo
no tienen
ningún sentido.
Todos en este mundo
¡somos iguales!
Todos en este mundo
somos hermanos de un único creador
¡sin importar cómo lo llamemos!
Todos en este mundo,
sin importar las aparentes diferencias,
podemos amarnos y respetarnos
como especie humana.
Todos tenemos talentos,
todos tenemos nuestros recursos.
Todos en este mundo
queremos salvar lo más posible
de nuestra propia historia y raíces.
El mundo tiene diferencias,
pero realmente,
¡estas guerras se luchan por insensatez!
No temas a un mundo mejor.
Un mundo mejor comienza
con nuestra propia mejora.
¡La guerra no trae nada bueno!
¡Al contrario!
La guerra es maldad, pero también
la defensa de propias razones.
Piensa... ¿Quién eres realmente?
¿Qué diría tu abuelo de ti hoy?
¿Dónde está tu corazón?
¿De dónde viene tu lengua?
¿Quién es tu hermano más cercano?
En mi opinión, las guerras son un gran negocio
para los "perros" que hacen sufrir
a las personas, hermanos de este mundo y de las naciones.


***

                                                                    8/10/2023
                      Dear friend...
                  I'm sending you the sanity syndrome...
      What is love when the heart is in despair.
What is a dream when sadness marks the way?
What is the joy of life when the path is full of thorns?
What is the pulse of existence when the wind is ahead of us.
What is life without friendship?
What is joy without suffering?
What is a life without meaning?
      Like a nightingale, I sing trills to you.
We are like two friends.
You hurt this friendship with love.
We were supposed to be like brother and sister.
We weren't supposed to destroy friendship,
and you started singing about love,
you felt spring even though autumn was on the trees.
How easy it is to lose friendship when love
it creeps in. Friendship is the kindness of the heart,
And love rules the second heart.
I don't want your love, sadness and despair.
I want to return to friendship
which means a lot to me in life.
Don't torment me with your love,
tender words with passion.
Your love and its chains are not for me.
I am a ray of sunshine, a warm smile
on cold days. And you want it at all costs
close the door of friendship.
I don't agree to your love,
to your tender words.
From your disappointment
I already have a headache.
The only thing I can offer you
it's human kindness and warm words.
Without tenderness, passion and betrayal.
      Today I'm giving you some friendly advice.
Let's remain as friends before,
I don't want your love, it's too much for me.
                                           Antonina...


                                                                    8/10/2023
                    Querido amigo...
                Te envío el síndrome de la cordura...
        ¿Qué es el amor cuando el corazón está en desesperación?
¿Qué es un sueño cuando la tristeza marca el camino?
¿Qué es la alegría de vivir cuando el sendero está lleno de espinas?
¿Qué es el pulso de la existencia cuando el viento nos precede?
¿Qué es la vida sin amistad?
¿Qué es la alegría sin sufrimiento?
¿Qué es una vida sin sentido?
        Como un ruiseñor, te canto trinos.
Somos como dos amigos.
Heriste esta amistad con amor.
Se suponía que seríamos como hermanos.
No debíamos destruir la amistad,
y tú comenzaste a cantar sobre el amor,
sentiste la primavera aunque el otoño cubría los árboles.
Qué fácil es perder la amistad cuando el amor
se desliza sigilosamente.
La amistad es la bondad del corazón,
y el amor gobierna el segundo corazón.
No quiero tu amor, tristeza ni desesperación.
Quiero volver a la amistad,
que significa mucho para mí en la vida.
No me atormentes con tu amor,
con palabras tiernas llenas de pasión.
Tu amor y sus cadenas no son para mí.
Soy un rayo de sol, una cálida sonrisa
en días fríos.
Y tú quieres, a toda costa,
cerrar la puerta de la amistad.
No acepto tu amor,
tus palabras tiernas.
De tu desilusión
ya tengo dolor de cabeza.
Lo único que puedo ofrecerte
es bondad humana y palabras cálidas,
sin ternura, pasión ni traición.
Hoy te doy un consejo amistoso:
        Permanezcamos como amigos,
como antes.
No quiero tu amor, es demasiado para mí.
                                       Antonina...

***

In the green hope garden

Among many stars
Holding a magic pen
Young and strong like Mars

Sometimes on the edge of life
With a head full of poetic words
Faithful as a river, wife
She understood and admired the World

Riding on the sensitive ocean waves, 
Wandering through the virtual steppes
Among the continents, seeing graves
Bringing love and peace flowers

Acting out the drama of life like an actress.
She dressed in a world of peace dress.


En el jardín verde de la esperanza

Entre muchas estrellas
Sosteniendo una pluma mágica
Joven y fuerte como Marte

A veces al borde de la vida
Con la cabeza llena de palabras poéticas
Fiel como un río, esposa
Comprendía y admiraba el mundo

Cabalgando sobre las sensibles olas del océano,
Vagando por las estepas virtuales
Entre los continentes, viendo tumbas
Trayendo flores de amor y paz

Interpretando el drama de la vida como una actriz.
Se vestía con el atuendo de un mundo en paz.

Tradución al inglés: Poetic letter
Tradución al español: Revista Innombrable


Antonina M. Wiśniewska (nacida como Ewelina Maleta), poeta, escritora, crítica, editora de textos y traductora. Embajadora de la Paz en África y América, y Embajadora Mundial de la Cultura y la Paz. Nació en 1980 en Polonia. Es graduada de la Universidad Maria Curie-Skłodowska de Lublin y del Colegio de Profesores de Radom, donde estudió Filología Polaca. Además, cuenta con formación en confección y diseño de ropa, así como en administración pública y gestión de recursos humanos. Participó en talleres literarios en SCM "ARKA" en Radom y en el Centro Cultural de Kozienice, además de asistir a diversas capacitaciones en "Resursa" en Radom. Obtuvo el laurel en el Torneo de Un Poema en Polonia en 2019. Ha recibido más de 150 diplomas internacionales de diversas partes del mundo, como Asia, África, Sudamérica y Norteamérica. Es autora del libro de poesía "Poetica Vitae", publicado en 2020. También es creadora del blog "Poetry of Life (Poetica Vitae)" y fundadora del sitio web "Word Written – Ewelina Maleta", dedicado a recopilar biografías y obras de los mejores poetas del mundo. Además, ha trabajado como editora y correctora de la obra "Obietnica" de Zbigniew Jarek.

jueves, 6 de marzo de 2025

"Metales" cuento de Dana Hart


Buscaba metales con un aparato, repitiendo incesantemente el mismo párrafo:

<<En cada pisada sobre la arena, oigo una música que dice: "Tú no puedes". Desoigo la música y sigo. No parece fácil. Me convertí en las huellas. Embravecidas. En el crimen peor organizado. En las fobias. Las resacas. En las algas que se secan al sol. En la orilla, mil veces recorrida. En las ideas vencidas.>>

En cuanto terminaba, volvía a comenzar. Sin detener su andar sobre la arena. En el brazo, el aparato se le enredaba entre cables. Sonando solo de vez en cuando, haciendo muchas trampas. Cualquier chapa, cualquier lata perdida, detonaba la alarma. En la playa nadie se acostumbraba a ese sonido, lo veían pasar con desprecio, como si molestara, como si no tuviera derechos.

***

Después se sentaba tras un negocio, con flores y ramas pintadas en la pared, y comía sus naranjas cocidas al horno, caramelizadas con un poco de azúcar.

Si entre sus manos poseía algún hallazgo, se dedicaba a observarlo por un buen rato. Como las cadenitas de plata que eran su mayor tesoro. O los anillos, perdidos por la masa de turistas distraída. Botines que cayeron en el revoltijo inconquistable de la arena. Sin dueños ni amos.

Tenía las manos suaves, siempre exfoliadas por la arena. Usaba un gorro para evitar que el sol le diera directamente en la cara y llevaba por lo menos diez años viviendo a orillas del mar. Había escapado de la multitud, siendo un joven universitario, después de una masiva manifestación convocada por la Confech en el 2011, en el marco de las protestas. 

Aparentemente vio cómo los dirigentes desgastaban a la masa hambrienta de pelea, llevándola de una esquina a la otra de la Alameda. Se decepcionó tanto que abandonó su carrera, Veterinaria, para escapar a las orillas.

No le dijo su nombre a nadie. Se hizo conocido como el hombre de los metales. Nadie preguntó. Tal vez no interesaba tanto el nombre, como su función en la vida. Valiendo más el qué hacer o la actividad, que la persona misma. A nadie le importó. Pasó los días repitiendo su frase:

<<En cada pisada sobre la arena, oigo una música que dice: "Tú no puedes". Desoigo la música y sigo. No parece fácil. Me convertí en las huellas. Embravecidas. En el crimen peor organizado. En las fobias. Las resacas. En las algas que se secan al sol. En la orilla, mil veces recorrida. En las ideas vencidas.>>

***

Gravitando sobre la arena, a veces seca, a veces mojada. Una vez, presenció un crimen. Un hombre con una cámara, se bajó desde un auto blanco, creyendo que no había nadie, pero él estaba sobre una rampa, descansando las piernas.

Vio al hombre moverse de un lado al otro con su cámara, sacando fotos a las gaviotas, hasta que se colgó la cámara al cuello, tomó una roca y la lanzó sobre una gaviota que de verlo con su cámara, le confiaba la vida.

Después se acercó sobre el ave, noqueada y lastimada, recuperó la roca y volvió a golpearla tantas veces como pudo. Hasta que tuvo que salir corriendo, cuando vio que el buscador de metales, lo perseguía con su aparato por los cielos.

*** 

La vida le transcurría así, como una sorpresa. Inesperada. Dando grandes ofertas algunos días, y vagas los otros. Separando lo valioso del latón. Aprendiendo a diferenciar lo principal de lo secundario, repitiendo la frase:

<<En cada pisada sobre la arena, oigo una música que dice: "Tú no puedes". Desoigo la música y sigo. No parece fácil. Me convertí en las huellas. Embravecidas. En el crimen peor organizado. En las fobias. Las resacas. En las algas que se secan al sol. En la orilla, mil veces recorrida. En las ideas vencidas.>>

 
*Dana Hart. Autora de "Sexualidad Feminista", Editorial Gnomo Errante. "Histeóricas" y "Decidir es tu derecho", Editorial Gafas Moradas. "Flora Sanhueza", Dudo Editorial. "Queja" Editorial LP5. Entre otros títulos. Impulsora del Museo Obrero Carmen Serrano.

miércoles, 5 de marzo de 2025

"Descanso en la cosecha" poemas de Alejandro Cesario


Descanso en la cosecha

En el meandro
del regato
y la
pausita necesaria,
está Dios y el vinito.
Se persigna
y acaricia
al changuito que torna en pájaro.


Tierras altas

Tartaja.
Va y viene
descalza por el bordillo del andén.
Hucha
que le cuelga.


Cementerio

En el sigilo convulso
la urdimbre trémula del dolor.
Papá le dejó flores al abuelo
y en voz bajita me dijo:
-¡acá respiro mejor!


Dibujo

Asperja sobre el lienzo.
Irriga de aljófar a la muerte.
Y la bruna
guedeja de yayita,
germina.


Río Mayo

En la vasta estepa,
sobre el ignorado crismón
tan sólo,
gimotea el rocío.


*Alejandro Cesario nació en 1967, en Buenos Aires, Argentina. Publicó: Esas miradas tristes - un viaje por la Patagonia, (novela), 2006, El humo de la chimenea, (poemas), Ediciones del Dock, 2009, Fragor de borrascas, (poemas), Ediciones del Dock, 2011, Ciervo negro, (poemas), Ediciones del Dock, 2012, Estación de chapas, (poemas), Ediciones del Dock, 2013, La última sombra, Ediciones la yunta, (poemas), 2015, El bruto muro de la casa propia, (poemas), Ediciones la yunta, 2018, Tonada que no canta, (poemas), Ediciones la yunta, 2020 y Una hilacha en lo real, Mención De Honor 2021 - 2022, por la Sep (Sociedad de escritores de la Pcia. de Buenos Aires), (poemas), Ediciones Cartografías, de Río Cuarto. Integró la Antología Federal de Poesía de la Provincia de Buenos Aires y algunos poemas fueron publicados en distintas revistas de poesía y diarios culturales. Dirige junto a Roberto Raschella y Daniel Riquelme Ediciones La Yunta.

martes, 4 de marzo de 2025

"Burrinha da Saudade" pinturas de Anna Flávia Schmitt Wyse Baranski 

 

Nombre: Boi Caprichoso e Boi Garantido
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024



Nombre: Bordadeiras de Bilro de Pernambuco
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024



Nombre: Burrinha da Saudade
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024



Nombre: Burrinha de Ouro
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024



Nombre: Bumba-Meu-Boi do Maranhão e 
Cesta de Capim Dourado
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024



Nombre: Boi Bumbá
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024



Nombre: Boi de Mamão e a Bordadeira de
 Bilro de Santa Catarina
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024



Nombre: Caatinga
Técnica: Goauche, bolígrafo en gel y acuarela sobre papel
Medidas: A4
Año: 2024




*Anna Flávia Schmitt Wyse Baranski, nacida en 1980 en Río de Janeiro, reside en Rodeio, Santa Catarina, Brasil. Es pedagoga, especialista en Educación a Distancia y Lenguaje, poeta, artista visual, artesana e hija de la artista visual Rosana Schmitt. Participa regularmente en exposiciones de Mailart.

lunes, 3 de marzo de 2025

"Vagabundo del vacío" poemas de Alberto Martínez-Márquez

 


VAGABUNDO DEL VACÍO
 
Estoy aquí enmarcado
en un reguerete de sombras
puliendo el silencio
para volver a ser sin ser
 
la insondable desventura
de un nombre extraviado
en el ojo de la hormiga.
 
ANTICOSMOS
 
Sucumbo
bajo la sombra del delirio
al borde del paisaje
 
el ala esconde
los designios de la luz convulsa
 
en un páramo de máscaras
se despliega
la raíz de la ceniza
 
y del piélago denostado
se escancia un fluir
de estrellas muertas
 
naufrago en el silencio
mientras me alcance
el vacío.
 
 
LAS HOJAS
 
Nadie sabe
a dónde
van a parar
las hojas
 
su destino
es la distancia
con que se mide
el silencio.
 
 
*Alberto Martínez-Márquez (Puerto Rico) Nació en Bayamón, Puerto Rico, en 1966. Ha publicados numerosos ensayos críticos en revistas arbitradas. Entre sus libros, se encuentran: El límite volcado; Antología de la Generación de Poetas de los Ochenta [en colaboración con Mario R. Cancel, 2000; Premio PEN Club de Puerto Rico]; Las formas del vértigo [poesía, 2001]; Frutos subterráneos [poesía, 2007]; Contramundos [cuentos, 2010]; Contigo he aprendido a conocer la noche [poesía, 2011], Muerte en familia [2013]; Avatares de la palabra [ensayos, 2016], La lógica de los ardides [Premio de Poesía del PEN Club de Puerto Rico, 2016], Historias amarradas [en colaboración con Emma J. Rodríguez], Supongamos que soy Enderman [cuentos, 2022] y Poemas para partirte la cara [2023]. Asimismo, ha publicado el volumen de obras breves y performances Teatro Desechable [Teatro, 2020]. Es fundador y editor de la revista Letras Salvajes (2003-presente). Actualmente es el director del Departamento de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, donde labora como docente dese 1997. Ahí también dirige el Teatro Universitario.