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martes, 4 de febrero de 2025

"Teoría del Caos" poemas de DC Forero


TEORÍA DEL CAOS


Tiró la piedra
y escondió la mano
Y podríamos decir
que fue una bala perdida
que /muy a su pesar/
dio justo en el blanco
La piedra cayó en el agua
y rompió su calma
en incontables ondas
Él no sabía del efecto mariposa
Ni se había enterado que el mundo

        /Sistema determinista no lineal
        con dependencia sensitiva
        a condiciones iniciales/
lleva en su esencia misma
del caos la semilla

    La piedra /ese mínimo guijarro/
    pequeña perturbación
    arrojada sin ton ni son
    produjo gradualmente
    hondos desajustes
    Fue germen de revolución

Tiró la piedra
Y desencadenó
un cataclismo 


TEORÍA DE CUERPOS

Las matemáticas definen
la vida misma
incluso más allá de la muerte
No existe un rincón del universo
O del metaverso
que no pueda entenderse
en su divina proporción
si se delimita por una ecuación

Tu cuerpo es la única
entidad geométrica
en que puedo resolver
cualquier operación aritmética
Tu sexo es la unidad
que contiene todo mi universo
y te multiplicas en mi adentro
dividiendo el tiempo
en frenéticos ciclos
como voluptuoso péndulo
Restando racionalidad a mi dominio
 
Y aún así, al borde de la cordura
como quien resbala al filo del abismo
soy espacio vectorial sobre tu cuerpo
una ecuación algebraica que solo
puede resolverse de forma radical
conmutándose en tu aliento


MICROCOSMOS
 
Somos hirviente tejido de bacterias
Estamos hechos de agonía
de pequeños aleteos de muerte
cotidiana y bien medida
Un sofocante microcosmos
de esferas, barras, filamentos curvados
y giros espirales
Complejo armazón de ecosistemas
que inunda nuestra sangre
y pasea burlonamente nuestro vientre

Un universo entero se debate allí
en nuestro adentro
librando una batalla cotidiana
Entre la vida y la muerte

Un infierno que explota
en fisión binaria
nos habita
Somos infecciones que caminan
 

*DC Forero. Escritora y gestora cultural.  Coordinadora de la Casa de la Cultura Gabriel García Márquez, de Mesetas – Meta. Tecnóloga en Gestión del Talento Humano y estudiante de último año de Psicología. Egresada del Taller de Escritores Universidad Central TEUC (1996), del Taller de Escritores Instituto Distrital de las Artes IDARTES (2013) y del Diplomado en gestión y formulación de proyectos culturales de la Universidad EAN y el Ministerio de Cultura (2021). Primer puesto en el Concurso Nacional de Escritores SENA “Somos paz y reconciliación” 2015. Primer puesto en el XII Encuentro Regional de Escritores El Llano y la Selva Cuentan 2021. Ganadora de la Convocatoria Pública de Estímulos SEGURIDAD CULTURAL 2024, del Instituto Departamental de Cultura del Meta IDCM, en la categoría Publicación y Circulación Literaria, con su libro de cuento Al Vaivén del chinchorro (2024). Obras: Balada para piel de luna (2016), Horizonte de sucesos (2022), Al vaivén del chinchorro (2024), Singularidad desnuda (2024).

lunes, 3 de febrero de 2025

"Pájaros y lunares" poemas de Eduardo Mosches


Aflicción

El sol ha decidido desgajarse
en oleadas intensas de calor,
las cuáles sin conmiseración alguna
convierten hojas de árboles,
como a mi propia piel
en casi brasas .
Debo decir que después de caminar
bajo este cielo tórrido,
ardientes sensaciones
pasean sin conmiseración,
lo cual ha dado como resultado
que mi propia sombra
se ha ido incinerando,
y por lo tanto,
me he quedado
sin mi más cercano acompañante.
La soledad me aflige.

Pájaros y lunares

El otoño marca ternuras en sus lunares
observo sus formas
los dedos escalan en la calidez de su piel
levedad
mi lengua se entretiene en percibir sabor
en el mareo de los giros como el de este planeta
el sol del pubis
tibieza en mis dedos
lago calmo al inicio del viaje
los lunares entretejen melodía en mis ojos
valle del descanso
empujo mi persona en su persona
ahondo ahonda
            miel de noche de otoño
en las gotas de este verano interior.
Los pájaros picotean los granos
mas allá de la ventana.

Caminar

Después de la lluvia,
caminar sobre la la tierra húmeda
hace un poco difícil el paso,
pero sin preocupación continúo
en este deambular que desea encontrar algún trébol de cuatro hojas,
esas flores de amarillo intenso que marcan un camino hacia el sol atardeciendo,
algún perro vagabundo que pueda guiar a encontrar lo inesperado.

Sigo caminando en esta tarde de otoño,
mientras el calor se va ocultando,
descubro esa fosa perdida en pleno monte
donde a las risas jóvenes las han convertido en huesos secos.

Los clavos

Entré con sigilo
a una casa donde las ventanas rotas
se movían rezongando
al ritmo de un viento nocturno.
En la gran sala era posible ver
los cuerpos de niños muy pequeños
que tenían introducidos sobre su piel y carne
cortos clavos
tachuelas de zapatero sobre los hombros
el pecho y piernas.
No había presencia de sangre coagulada.
Los cuerpos respiraban con tranquilidad
no se escuchaban gemidos.
El silencio era doloroso
ante el estruendo de esta imagen.
Tomé un cuerpo pequeño y ligero
en las manos sentí la dureza de los clavos.
No hubo quejido alguno
me dolían mis manos y mis ojos
el grito contenido deformó mi boca.
Logré que el sueño me abandonase.

En la saliva de mi boca
quedaba el sabor infame de los clavos.


Viaje de los cuerpos

Los cuerpos me rozan al inicio con cierta timidez,
después el tiempo que transcurre,
la costumbre obligada,
hace posible mirar, un tanto de reojo,
las arrugas que se deslizan labradas en la piel.
Los cuerpos se tocan con poca lascivia y mucha incomodidad.
El movimiento impulsa un cuerpo contra otro,
la piel y sudores despiden intensos aromas,
una mirada rápida a los ojos ,
del color no me acuerdo,
cabelleras envueltas en un tiempo sin agua.

Y así día a día
el vagón del metro nos mece
mientras espero ansioso que la puerta se abra
subir hacia la luz y palpar el propio cuerpo
para sentir que ninguna parte del mismo
ha sido arrebatada.

*Eduardo Mosches. Mexicano de origen argentino. Nació en Buenos aires en 1944. Vivió en Israel de 1963 a 1970. Tomó un avión hacia Berlín, donde estudió Ciencias Sociales en la Universidad Libre de Berlín, Alemania Occidental y se dirigió hacia Argentina en 1974. Después en 1976, llega a México. Fue coordinador editorial en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México diez años., hasta el 2012. Fundador y director de la revista literaria Blanco Móvil, desde 1985. Ha publicado una decena de poemarios.Entre ellos se encuentran los Tiempos mezquinos (1990. 2023),Palabras en el desierto (FCE2023). Ha colaborado en periódicos y revistas en México, Argentina, Alemania, Brasil, España, Estados Unidos, Israel, Italia, Chile, entre otros. Ha recibido varios premios nacionales como poeta y editor de revistas literarias. Ha sido traducido al alemán, árabe, italiano, portugués, hebreo e inglés.