ALFONSINA DEL QUERER DORMIR
La escollera del Club Argentino
aprisionó el zapato de tu pie
testimonio de un gorrión que se fue
al querer volar a otro destino
Trayecto a La Perla fue tu paso
y sobre el mar batiste tus alas
tus letras de esplendorosas galas
y el sino de tu triste ocaso
Allá vas Alfonsina de arcanos
el reloj apurándote la marcha
y frescas rosas blancas en las manos
Vivencias de un ego angustiado
Alfonsina vate de América
hoy ríes con tu Horacio amado
aprisionó el zapato de tu pie
testimonio de un gorrión que se fue
al querer volar a otro destino
y sobre el mar batiste tus alas
tus letras de esplendorosas galas
y el sino de tu triste ocaso
el reloj apurándote la marcha
y frescas rosas blancas en las manos
Alfonsina vate de América
hoy ríes con tu Horacio amado
Bastas tú para llegar primavera
no importa que ilumine un sol
que viva luz se mude en tornasol
o invierno gris en fría quimera
Mis minutos se llenan de contento
con esa paz que fluye en tu candor
tu risa, tu gesto acariciador
y el beso que me das por sustento
Bastas tú para llegar primavera
y que se encienda el firmamento
con la luz de tu mirada primera
Con un amor sin vallas, sin frontera
para no delimitar nuestros sueños
bastas tú para llegar primavera
Tus pies sin la paz, paren fuego
guitarras de truncas cuerdas
para devorar caminos
la afonía en vano ata
enigmas detrás de los gusanos;
y un gemir de letras cual peces de desierto
sucumben lastimadas
al secar metáforas abstractas
Ratas mordisqueando
la huérfana serenidad
que arropa al miedo
y aún no nace el verso, ni la marchita flor
ni la mañana
Son simples ayes el clamor de la batalla
heridas cruces rotas
de perdidas naves
en puertos de adoloridas almas
Sin el camino hacia la paz
cuando germinan hoyos en curtidas pieles
en donde gorgorea la sangre fugitiva
de la feroz desunión de la vida
¿Quién puede asirse a los relojes
mientras es azotado por la muerte?
Sin la paz, que mudo se estanca el firmamento
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