Cuando toca encerrarse, vivir se
vuelve un sueño oscuro. Sin pensar más en salir, hay que asegurar los sitios
por donde entran aire y luz. Porque por ahí también se mete la bulla, llena el
tugurio de agite y fiebre ajena. Es como si me tiraran un baldado del sudor de
alguien más. Vivir es entonces esconderse del contacto.
El obstáculo, la barrera que voy creando, la amontono con trozos de mi miedo.
Mis gritos se han coagulado, y es con estas masas que aumento el grosor de la
membrana que me aísla de todo afuera, bregando a crear otra obstrucción más
allá del taco de cera en mis oídos.
Sin embargo, esa pesadilla, ese ruido de maquinaria y voces, sigue espesando el
aire externo con sus tramas balbuceadas, como si el gran molino solo pudiera
funcionar a punta de choques mortales que aplastan almas y astillan huesos.
Así se enrosca y se extiende en la penumbra de mi tugurio, como los
tentáculos de un animal gigante en busca de una presa escondida en un recoveco.
Siento como sus susurros me acarician con el vocabulario de un miedo tan
prevalente que traspasa muros e identidades.
Por eso le temo a ella, porque se mantiene en semejante tormenta, ella
tiene que haber aprendido a derrumbar después de respirar tanta devastación por
tanto tiempo. Ni en mi más veneno alcanzo a ser más que su sombra, plana y
abstracta. Ella vive con la posibilidad que cualquier lechuza, cualquier gato
la arrebate y se la lleve al frio final.
Mis rumiaciones no tienen límites y me pierdo en el tiempo como en el espacio
vacío. Es probable que ella que escarba allá arriba, y con quien celebro todos
mis aniversarios, no sea la misma, sino la hija o incluso la nieta de mi
acompañante original.
* George Mario Angel Quintero. Hijo de padres colombianos, George Mario Angel Quintero nace en 1964 en San Francisco, California. Estudia literatura en la Universidad de California y es becado en creación literaria en la Universidad de Stanford. Como George Angel, publica poemas y prosas en revistas literarias estadounidenses y canadienses; también publica los libros en inglés: Globo (1996), The Fifth Season (1996), On the Voice (2016) y A Sheaf of Feathers (2022). Desde 1995 reside en Medellín, Colombia, donde, como Mario Angel Quintero, publica los libros de poesía Mapa de lo claro (1996), Muestra (1998), Tentenelaire (2006), El desvanecimiento del alma en camino al limbo (2009), Keselazboga (2014), Mapa de las palabras (2014), la materialidad (2020), Cardos (2020), los libros de dramaturgia Cómo morir en un solar ajeno (2009), La sabiduría de los limones (2013), y Calamidad Doméstica (2016), y el libro de cuentos Siete Retablos (2022). Su obra ha sido traducida al macedonio, portugués, sueco, croata, búlgaro, francés, italiano, albanés y árabe. También se publicó, en Italia un libro de sus poemas al italiano, Diventa l’albero (Samuele Editores, 2020), en Croacia un libro de sus poemas al croata, Moje svjetlo i druge pjesme (Druga priča, 2020), y en Líbano un libro de su novela al árabe, Aqrab (Dar Al-Rafidain, 2020).
Cuando creces, aparecen pensamientos de que no eres constante, que las posibilidades no son tan ilimitadas y que sólo eres bueno para un círculo muy reducido de personas. Al resto no le importas. Ahí es cuando la persona que toma tu mano se vuelve impagable. Y la película https://pelisflix.cloud lo confirmará todo esto…
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