Ver una entrada al azar

martes, 12 de abril de 2022

"Mi propia oscuridad" poemas de Adriana Molina Hurtado


Agonizar  

 

El dolor es mi fiel verdugo 

se atenúa al caer la noche 

el calor del sol seca mis lágrimas 

me siento esperanzada en la alborada 

pero cuando se hace tarde 

la espesa niebla congela mis entrañas 

Puedo entrever nuestra sombra en el umbral  

La catarsis agota mis músculos 

seca mi garganta 

obstaculiza mi respiración 

La costumbre moja mis alas  

La rutina y la desesperación  

fracturan mi columna vertebral  

muere el ocaso y con él  

la esperanza de un nuevo despertar.  


 

Reminiscencia  

 

Donde desnudamos nuestro pensamiento 

Allá en ese árbol 

Me quedaré en tu recuerdo.  

 

En tus inimaginables elucubraciones 

En tus insospechables certezas  

Permaneceré.  


 

Carencia   

 

Viven sedientos  

en busca de un leve rocío  

para calmar la sed de su árido cuerpo.  

Los deslumbra el placer y el deseo.  

Solo quieren una noche de sexo 

 un fugaz instante 

algo que les permita olvidar su miserable existencia. 

Quedan ciegos al mirarte 
mudos ante la posibilidad de hablarte 

suicidas ante el peligro de enamorarse.  

 

 

Mi propia oscuridad 

 

Permanecía recostada 

sobre la estera, sin conciliar el sueño  

en medio de la borrasca.  

Allí, suspendida en el vaivén de cada gota de lluvia 

de cada suspiro estancado en mis adentros.  

Allí, entremezclando mis lágrimas 

con el sabor del polvo  

suspendido en el aire. Es inútil  

ocultar aquella sombra que nos habita, que nos conduce 

 hacia las profundidades  

y saca a flote nuestro mismísimo infierno. 

Es en vano huir del destino 

 de nosotros mismos 

de los feroces y desbordados deseos 

que nos habitan 

y sepultan en un segundo.  

 

 

Olvido  

 

Algún día serán tus ojos los que me requieran 

lóbregos, sedientos de emoción y vida 

aquellos, tus ojos, me mirarán fijamente  

escudriñarán mis pupilas deseando encontrar 

el manantial que calme  

la sequía de su desierta soledad 

 

Más ese día, las profundidades de mis ojos  

no notarán tu presencia 

ni la sombra de ese cuerpo minusválido 

similar a la de un alma en pena  

huyendo del mismísimo purgatorio. 



*Adriana Molina Hurtado, Amagá, 1999 . Licenciada en Lengua Castellana de la Universidad de San Buenaventura Medellín, estudiante del Máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera, Universidad de La Rioja, España. Fue directora de la Revista estudiantil Ágrafos Universidad de San Buenaventura en el año 2019. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario