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lunes, 21 de febrero de 2022

"La realidad del pensamiento" pinturas de Wilderman Dimitri

 

Nombre: La realidad del pensamiento

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Medidas: 57*39 cm

Año: 2020  


Nombre: Milenio

Técnica: Vinilos sobre pared

Medidas: 2*2.50 metros

Año: 2018


Nombre: Una Tarde en el infierno

Técnica: Acrílico sobre lienzo

Medidas: 41*33cm

Año: 2019 


Nombre: Sol de agua
Técnica: Acuarelas, Acrílico y óleo sobre lienzo
Medidas: 45*60cm

Año: 2021


Nombre: Cuentos de los hermanos Grimm
Técnica: Empaste. Acrílico, rotuladores acrílicos y óleo sobre madera
Medidas: 62*50 cm
Año: 2021


Nombre: La noche del barrio

Técnica: Acrílico y Óleo sobre tablilla.
Medidas: 56*49cm
Año:2021


Nombre: El Zarco
Técnica: Pintura acrílica, y pintura acrílica neón, sobre
Medidas: 1.30*1.30cm
Año: 2020 


Nombre: Moño

Técnica: técnica mixta

Medidas: 60*40cm

Año: 2020 




*Wilderman Dimitri de Medellín, Colombia. Artista platico influenciado por el grafiti desde el 2006, y desde el 2018 ha creado murales alusivos a la cultura del campo y sus historias diarias contadas en una imagen. Su formación es autodidacta y ha estudiado la historia del arte clásico, inspirándose en varios artistas contemporáneos con los que comparto desde la línea del impresionismo y la figuración. Su obra entre retratos y paisajes con trazos de pixel, acción dripping y tachismo, mostrando su pensamiento creativo apasionado por la naturaleza y el fenómeno de la creación.

jueves, 17 de febrero de 2022

"Time of thieves - Ladrones de tiempo" relato de Abdumominov Abdulloh


My name is Doniyor. My neighbor Abdullah and I have become close friends. One day we couldn't find any any way to have fun.  We had no goal.  We didn't know what to do. When we were making something from a piece of wood, my father suddenly woke up.  His eyes were half open when hesaid:

“ Hey, thieves of time! Are you wasting your time?”

I didn't understand the meaning of my father's "time thieves" at all. I wanted to ask, but he fell asleep.

My friend Abdullah also asked “Are we thieves?" 

When daylight came, he went into his house. I also fell asleep from exhaustion. But I remembered that I was late for school, so I quickly washed my face and drank tea in a hurry. I do not remember what I ate[SP1] ..  I thought I would be late for school, but class had not yet begun.  As soon as I arrived, the teacher came in.  We all greeted the teacher with respect

“ My dear students!  I am overjoyed to see you.  My joy is boundless.“

 Just as our teacher was explaining the subject to us, one of my classmates came in and said,"Teacher, I'm sorry I'm late today." 

“Doniyor, don't be late anymore., the teacher said.“This time I forgive you, but next time I will punish you.”

“Dear students,” the teacher said, “you must build a new Uzbekistan, and at the same time justify the trust of your parents, ready to give their lives for you. If you become famous, I will be proud to say on the street that I taught this student, “ shesaid. 

These words of my teacher had a special effect on me and increased my self-confidence. Various whispers began in the classroom. 

"Will you come to my birthday tomorrow?" I heard also those words.  It was clear that our teacher also heard these words. 

"Time thieves," said the teacherHer sharp gaze at the students was marked by regret. "Thieves of time".

I had heard these words from my father while I was playing with my friend.  That's why I was not surprised to hear them.  My classmates were stunned.

Doniyor, trembled with fear, as if I, his friend Abdullah, ,had committed a crime.

“Doniyor, why are you trembling?”  the teacher asked. 

“You called us thieves, didn't you? After all, aren't those who steal punished?“

“Time thieves are punished by time itself. By doing so, you are hurting yourself. “ the teacher said.

“Teacher, I do not understand the meaning of this sentence at all. Please tell us about the theft of time.”

“Usually, those who steal are punished,” said the teacher. “Time thieves are no exception.  True, the thief of time is not punished.  He is not even accountable before the law. But wasting your time now is tantamount to stealing your time, your future. If you spend all your time in science, you will save time and become a mature person in the future. 

Ohh, my friend Abdullah and I are the thieves of our future. Doniyor thought. These words of the teacher inspired Doniyorm andat that moment, he realized what a "time thief" was. 

He even came to our house in a hurry: “Anvar, are you there?  Starting today, I can say that I understand the value of time.

“Yes, Abdullah, you understand, now we are not stealing our time, we are just following the path of knowledge.  In the future, we will be among the mature people mentioned by my teacher.  I agree with you.  Don't waste your time!  I will always remember that it is a trophy!

 

**

Mi nombre es Doniyor. Mi vecino Abdullah y yo nos hemos hecho amigos cercanos. Un día no pudimos encontrar ninguna forma de divertirnos. No teníamos objetivo. No sabíamos qué hacer. Cuando estábamos haciendo algo con un trozo de madera, mi padre se despertó de repente. Tenía los ojos entreabiertos cuando dijo:

"¡Sí, ladrones del tiempo!" ¿Estás perdiendo tu tiempo?

 Ellos dijeron. No entendí el significado de las palabras de mi padre "ladrones de tiempo".

Cuando les pregunté, se quedaron dormidos.

Mi amigo Abdullah también dijo: "Debemos ser ladrones", dijo, temblando de miedo.

Cuando salió el sol, entró en su casa. También me quedé dormido por el cansancio. Recordando que llegué tarde a la escuela, rápidamente me lavé la cara y las manos y bebí té apresuradamente. Ni siquiera recuerdo lo que comí o bebí a toda prisa. Pensé que llegaría tarde a la escuela, pero la clase aún no había comenzado. Tan pronto como llegué, entró el profesor. Saludó al Maestro con una reverencia.

"¡Queridos estudiantes!"

Me alegro de verte. Mi alegría no tiene límites.

Justo cuando nuestro profesor nos estaba explicando la asignatura, entró mi compañero:

"Maestra, lamento llegar tarde hoy."

"Daniel, no vuelvas a llegar tarde." Esta vez te perdoné, pero la próxima te castigaré.

Queridos estudiantes, deben construir una nueva Uzbekistán y, al mismo tiempo, justificar la confianza de sus padres, que están dispuestos a sacrificar sus vidas por ustedes.

Si te vuelves famoso, estaré feliz de presumir de haberle enseñado a este alumno en la calle”,

dijo nuestra maestra. Estas palabras de mi maestra me dejaron una impresión especial y aumentaron mi confianza en mí mismo.

En este punto, comenzaron todo tipo de susurros en el aula. "¿Vendrás a mi cumpleaños mañana?" Sonaba como Era obvio que nuestro maestro había escuchado estas palabras. "Ladrones de tiempo", dijo el maestro.

La mirada penetrante de la maestra sobre los estudiantes estaba llena de pesar. "Time Thieves" ...

 Escuché esa palabra de mi papá cuando estaba jugando con un amigo. Por eso no me sorprende escuchar esa palabra.

Mis compañeros de clase se quedaron atónitos.

Daniel, como mi amigo Abdullah, temblaba de miedo. "Daniel, ¿por qué estás temblando?" Dijo el maestro en ese momento. "Nos llamaste ladrones, ¿no?" ¿No se castiga a los ladrones por robar? "El tiempo castigará a los ladrones". Te estás lastimando. "Maestro, no entiendo todo el sentido de esta oración, pero cuéntenos sobre el robo de tiempo".

"Las personas que roban suelen ser castigadas". Los ladrones de tiempo son una excepción. Es cierto que un ladrón de tiempo no será castigado.

Ni siquiera es responsable ante la ley. Pero perder el tiempo ahora equivale a robar su tiempo, su futuro. Todo el mundo Si dedica su tiempo a la ciencia, no solo ahorrará tiempo, sino que también será más maduro en el futuro.

"Ehh, mi amigo Abdullah y yo somos los ladrones de nuestro futuro ..."

pensó Daniel. Las palabras del Maestro animaron a Daniel. En ese momento, Daniel se dio cuenta de lo que era un "ladrón de tiempo". Incluso llegó a nuestra casa a toda prisa: "Anwar, ¿estás aquí?" A partir de ahora, entiendo el valor del tiempo, ¿verdad? "Sí, Abdullah, entiendes, no estamos perdiendo el tiempo, solo estamos aprendiendo".

En ese futuro, seremos el tipo de personas que mi maestra me dijo que fuera. "Estoy de acuerdo contigo." ¡No pierdas tu tiempo!

¡Siempre recordaré que es un trofeo! Abdulloh ABDUMOMINOV,(Uzbekistan, Tashkent) Ella es una estudiante de séptimo grado en la escuela No. 102 en Tashkent

 

*Abdumominov Abdulloh, nació el 29 de noviembre de 2008 en Tashkent. A la edad de cinco años comenzó a estudiar literatura oriental y literatura, a leer libros. Desde muy joven fue aficionado a la literatura. Empezó a escribir cuentos cuando tenía diez años, y sus cuentos han sido traducidos a muchos idiomas y publicados en muchos países, participó en concursos internacionales y ganó premios. El propósito de escribir una historia es inculcar en los niños un sentido del tiempo y la cultura. Sus trabajos han sido publicados en periódicos, revistas y sitios web de Uzbekistán. También se ha publicado en Rusia, Pakistán, India, Kazajstán, Daguestán, Indonesia, Israel, África, Bélgica, Rumania, América, Argentina, China. También publicado en ruso, inglés, kazajo, indonesio, irvitic, rumano, español, chino. Coordinador para Uzbekistán del periódico africano Kenya Times, revista india Namaste India Magazine. 

“Me gusta más esta cama” Microrrelato Mónica Moreno Torres

Recostada en la baranda de mi cama y agarrada de un libro, como si se tratara de un arnés para no sucumbir en mi descenso por los abismos del alma, sostenía uno de mis ejemplares preferidos, el de la filósofa Chantal Maillard, La compasión difícil. Lo venía husmeando desde hacía varios días. Digo husmear, pues solo encuentro una manera de conquistarlo: acercándome a él de manera sigilosa. A los interesados en explorarlo, debo advertirles cuidar la actividad de las manos y del corazón, diferenciándola de aquella que realizan los pies, de lo contrario, podrían quedarse en la cama dando vueltas con el libro, echando a perder la búsqueda de la perla. 

Volvamos a la historia de mi aposento. Seguía sola en mi cama y comencé a medir su extensión; aunque pensé que sus dimensiones me eran familiares, las veía amorfas. A mi costado derecho estaba la otra almohada; la funda que la protegía pendía de un hilo y el algodón que tantas veces la había robustecido para recibir la cabeza de su dueño, se agitaba dándole la forma de un erizo. La agarré cuidadosamente poniéndola por fuera de ese cuerpo amorfo que todas las noches me recibe. No sé cómo calificar ese recibimiento, pues, si digo acogedor, es porque se trata de uno de mis refugios preferidos. Si le pongo el apelativo de amorfo como lo nombré más arriba, es una cama ocupada por cuerpos en estado de desasosiego y rostros bordados con una hebra de tristeza. Cuando me acerqué a esta última palabra, una voz interior me dijo: «¬¡Cuídate de esa palabra! Podría sonar demasiado moral para abrigarte con ella». Entonces, recordé nuevamente que no podía sucumbir en mi intento de hallar la perla. 

Seguí midiendo lentamente los contornos de mi cama, quería cerciorarme de que aquel engendro de cuatro patas seguía conmigo, a pesar de las injurias que a veces le profería. En uno de los bordes había un pequeño montículo de madera que estaba precisamente al lado izquierdo de mi abismo. Miré hacia abajo y las baldosas también eran amorfas; bajaban y subían en espiral hasta tocar el techo, ponían en movimiento la lámpara de cristal que había heredado de mi segunda madre, mi tía abuela. Del cristal exhalaban tres colores: el amarillo, el rojo y un azul verdoso. Si movía mi cabeza hacia la derecha, el amarillo ponía en movimiento el erizo. Si dejaba caer mi cuerpo en serpentina abarcando los cuatro costados de la cama, sentía el color púrpura de las dos cerezas que estaban en mi mesita de noche, deslizándose por mi espalda. Si volvía a mi estado original, agarrándome nuevamente de la armella, el azul verdoso de las palabras desnudaba mi alma. Tanta luz y desabrigo no me permitían distinguir el nombre de mi soledad, entonces comencé a ovillarme ante aquella deidad de cuatro patas. Me cubrí nuevamente con las tres cobijas y, encendiendo las almenas de mis ojos, seguí poniendo en movimiento las alas del libro. Quería recibir un mensaje, aunque fuera encriptado del lugar donde estaba la perla. 

Eché las cobijas al piso. Necesitaba recuperar nuevamente mi alma y persuadir a aquella figura amorfa de mi «radical soledad»; esta frase de Chantal era una especie de dedal que le permitía a mis dedos seguir entrelazando las cobijas, de tal suerte, que por ellas solo penetrara el hilo dorado de lo que aquella voz anunciaba como el primer gesto de una ética de la compasión. Estaba del lado de una soleada soledad y de una luna en escorpión que, a modo de corifeo, le cantaban a aquella noche impasible. El frío se colaba por las hendijas de una puerta ventana que estaba enfrente de mi cama, es decir, al otro lado del balcón de mis sueños. Comencé a imaginarme cada uno de los siete ojos acuosos que le daban forma a la ventana trapezoide, divida en tres rectángulos. Sentía la lengua de los árboles deslizándose sobre el cristal y que, ante su imposibilidad de llegar hasta mi desnudez, enviaban sus incondicionales hojas, que bien fuera por su fragilidad o su adultez, se desprendían del tallo, gracias a la inclemente ventisca. Se quedaban pegadas de las gotas de agua que desfiguraban el cristal, dejando intacto el cerco donde yacía mi soledad. Ese frío que se deslizaba por los resquicios de la puerta ventana crispó mis pensamientos; desveló el ensueño que me tenía atrapada en una de las bóvedas celestes de mis cobijas y sus hilos fueron derrumbando el círculo que había construido con las almenas de mis ojos. Por un momento llegué a pensar que había encontrado la perla. 

Tenía algunos indicios que me permitían sospechar que estaba a punto de encontrarla. Una luz tenue, pero lo suficientemente delgada, comenzó a pasar desapercibida por entre las agujas que protegían mi corazón. Sacudía las cobijas convirtiéndolas en círculos concéntricos; el tiempo se había invertido. Me sujeté con una mano de la armella y con la otra iba atrapando los círculos. Los pegaba de aquella tabla de salvación, buscando un movimiento en espiral que me liberara de la dentada noche. «Liberarme de la dentada noche, podía sonar a cierta osadía», me decía nuevamente aquella voz interior, mientras leía recostada a la baranda de mi cama. Y volvía Chantal M. a decirme: «¿Cómo ver a la araña tejiendo sin quedar atrapado en la tela?» ¿Estaría atrapada en mis miedos, a pesar de mi intento por descubrir una perla en medio de la noche? 

No tomen en enserio mis palabras; es mejor que se aparten de ellas porque soy una tejedora de sueños, sin ellos la soledad se me haría insoportable. Saben quién dijo: «¿me gusta más esta cama?»: el dueño de la almohada que está al lado derecho de mi cama. No estaba conmigo, se encontraba en la habitación contigua y cuando estábamos a punto de volver a nuestro aposento, me dijo: «me gusta más esta cama». Entonces me desplacé hasta la habitación y hasta la cama que dio origen a esta historia. Finalmente me pude dormir, pero antes de abrigarme con las cobijas, aquella voz interior me dijo al oído: «recuerda que el mal uso de la perla no atenúa su brillo».


*Mónica Moreno Torres, Colombia, Medellín. Trabajó durante 20 años en la UdeA, como Formadora de Formadores. Tiene algunas publicaciones académicas y literarias. En relación con esto último, la Facultad de educación de la UdeA, publicó una de sus obras "Alicia en el corazón de una cereza", en formato físico, pdf, y audiovisual, entre otras. Igualmente, tiene un poema inédito titulado "Unalume", y este microrrelato titulado "Me gusta más esta cama". 

martes, 15 de febrero de 2022

"Fluctuations" arte digital de Alexander Jazykov


Nombre: Fluctuations 1
Técnica: Digital art
Año: 2021



Nombre: Fluctuations 2
Técnica: Digital art
Año: 2021



Nombre: Fluctuations 3
Técnica: Digital art
Año: 2021


Nombre: Fluctuations 4
Técnica: Digital art
Año: 2021


Nombre: Fluctuations 5
Técnica: Digital art
Año: 2021



Nombre: Fluctuations 6
Técnica: Digital art
Año: 2021




*Alexander Jazykov (Eslovaquia) Es un artista profesional. Nacido en la Unión Soviética. En 1988 se graduó con honores en la Academia Nacional de las Artes de Lviv. Participó en muchas exposiciones colectivas de autores y simposios de arte en Eslovaquia y en el extranjero. Desde 1993 vive y trabaja como artista en Eslovaquia. Es miembro de la Unión Eslovaca de Bellas Artes desde 1994. Es miembro de la Asociación Internacional de Artistas Profesionales de la UNESCO-IAA AIAP UNESCO. Desde 1990 es un artista libre. La obra del artista forma parte de las colecciones de arte de Austria, Bulgaria, República Checa, Inglaterra, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Japón, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Eslovaquia, España, Suecia, Suiza, Turquía, Estados Unidos, Ucrania.

"Tristemente aun desconfío de esos bellos ojos" poemas de Magdalena Benavente Vio


Muerte a la dualidad de la flor
Al dulce y nauseabundo aroma del encierro
Muerte
A todas las flores y el sutil veneno que inyectan
en la memoria de lo vivo y en lo muerto
En el destierro
En la orfandad
 Muerte a las flores 
que se van soltando al amanecer
mientras todo arde, crece
y se pudre enemistado.


**

No colmados pero triunfantes
exploramos los secretos del útero y su amparo
tú, viudo en las cenizas de un abrazo
reconociste la tumba que nos separaba
pero aún con mayor pasión abrazamos el uno 
en el otro lo imperfecto
escollo cristalino en duro reposo.

**

Un día descubre las artes decorativas para disimular la locura.
Para inclinar a un costado el dolor que ya no sirve a la vida.
Es demasiado joven para ocultar la mirada rota 
duerme dentro de una pequeña caverna, 
se levantan jovitas que acaricia con resplandores
de bronce y deseo
Es la locura necesaria que aparece con la primera muerte. 
La gran partida de cabeza y la sangre otra vez 
del cráneo como un ángel diciendo adiós, hasta siempre.
Porque no hay dolor mas grande que recordar tiempos felices
cuando el frío amor de la luna consuela a los muertos 
y les da en breves sueños la ternura que perdieron.
Ya lejos el sol soplaba su aliento sobre la cabeza
Jugando a distintos amarillos y conduciendo los sentidos
por canaletas de cálida espuma hasta ser levantado por ángeles.
Elevados por zorzales conteniendo la respiración,   
¿Qué relieves dorados contienen los ojos de los muertos? 
Mapas astrales silenciados a toda voluptuosidad
Una vez que enfrentan el muro de los lamentos
todo el resto les parece un agua corriendo desde el cielo
hasta sus cabezas, hasta la ropa mojada, hasta levantar nuevamente la espuma de la acequia, los besos donde se conocieron, el aliento de niño con humor cambiante, barco zozobrando y hundiéndose de improviso, damasco terso hundido al fondo de un estanque de agua clara. 

**

Esa noche bajo el cielo de venus era propicio hablarles de amor
porque todo resplandecía de hermosura en los confines de una y otra luz pura.
Cálidos si las almas se tocan, tímidos, si los ojos los miran, sin saber si estaban vivos o muertos
si de piedras o azucenas se escucha algo y en un canto se elevan
retirados ya de toda fuente seca y luz fría
porque en ciego estrago de amor persistían 
A los muertos se les ofrecía agua o un poco de vino  
coros de nostalgia, estrellas que orienten al madero vencido y al animal con la inocencia de los pies fríos
No era tiempo de culpas ni de sucumbir al altivo sol de la mañana hasta dejar sus almas desnudas bajo una fría envoltura.
No había que decir nada ni había necesidad
desde otras orillas en un reino estable
tálamo en íntimo retiro se quiere olvidar 
para que en cada intento que se esfuma 
entre amantes y antiguos rendimientos 
surja la llama apretada esperando una señal.
Solo había que hablarles de amor para que siguieran siendo 
incendio en pétalos y diluvio de rosas. Campanada de lo que sueñan desde el más allá.

**

Tal vez llegará el día en que nos sentaremos
 a la resplandeciente mesa de los huesos
testigos del dolor eterno o ignorantes de toda humanidad
Disidentes o restos
Pero huestes aladas con cercos de mar.

La muerte entre dos luces volverá a sorprendernos
en la intimidad con un éxtasis que hasta la luna se conmueva
Átomos de hielo en quebradura y orfandad
Volverá a reducirnos a obediencia  
acariciando esa muerte entre todas las demás
Esa aparecida de noche, siniestra ensoñación detenida en el umbral.
Tristemente aprende
cuando se está desprovisto de toda voluntad.


*Magdalena Benavente Vio (Santiago de Chile) Estudió filosofía y publicó un poemario; Abotonándose Luz en 1993. Fue miembro del grupo surrealista chileno Derrame. Realizó su primera individual en el Museo Eugenio Granell; Santiago de Compostela-España en el 2018. Ha participado en diversas muestras surrealistas en Chile, como la gran exposición surrealista internacional El umbral secreto el 2009. Así mismo participó de la exposición Abya Yala, con el grupo Ojo Salvaje, realizada en diferentes lugares como el centro cultural de república dominicana en Nueva York.