En cada fibra de tus antiguos vocablos, poesía, se
levantan historias, monumentos, hombres, guerras, amores, en fin, todos los
sucederles nombrarles, decibles, narrables, que habitan en la memoria de los
hombres desde el confín del universo hasta la partícula que se repite en su
fractal eterno.
Esos mismos vocablos que saltan desde la magia
creadora del poeta que, como un santo o un chamán, conjura la realidad y crea,
no sólo para sí mismo sino para los demás, otro universo posible, quizá el
paraíso perdido. Señalan sus palabras
aquel primer gozo, pero con certeza, el poeta busca tejer los sueños de cada
uno en uno solo, inspira, respira, aspira
el común ser elemental y propone la simplicidad de la estrella, del
agua, de la vida, desandar, borrar las huellas, desaprender, “olvidar la
memoria”, reencontrar el origen.
Y allí, pequeño entre los pequeños, el poeta habita el
infierno y el paraíso cada vez, sin cesar, para dar cuenta de ese poder inmenso
que quema sus manos y que a la vez lo hace presa de su destino.
Más lo pequeño no es lo insignificante. He ahí la
diferencia. Ahora el universo se revela invisible en su inmensidad,
infinitamente pequeño.
Aproximación
Para aproximarnos a alguna verdad
Y tocarla en nuestras manos,
Redonda
-fruto que esplende un día!
Para que alguna certeza se intuya,
Es menester
Aquietar
Aquietar
Y mientras la brisa besa el lago
Sereno-casi suspendido-
La luz que refleja el astro
En sus aguas
No nos cegará
Sobre la vida
Que mi voz en ofrenda
Sea la síntesis de lo innombrable
Que pueda expresar
Para todos
Expresar la vida misma
Desnuda, entera
Para que todos
Como de un encantamiento
Volviéramos
Al regocijo, al asombro
Al misterio
A la consciencia de esa
Fugacidad
Que nos habita
Que pueda
Tocar fibras
Lejanas
Con un vocablo
Signado por la luz.
La noche
Se acerca la noche
como
un jinete cabalgando esporas
oíd
es el tañer de una flauta innominada
son sus huellas
lloviendo la llanura.
Canción en clave de sol
Me iré diluyendo
de tu memoria y tu piel
De tus pasos y las aceras
-amarillo tapiz de guayacán-
Que vuelve siempre vuelve
en el verano
Amarillo a ser amarillo
pero a tus pasos
pero a tu voz
pero a tu piel
No volveré
Espejismo y eco
IV
Herencia que hemos de conquistar
Cuando nuevamente
salte a nuestras pieles
el festejo
Y antiguas madrugadas
repitan siempre nuevas
Moradores del alba
Entonces –y sólo entonces-
habremos descubierto
una dirección tácita en la vista
Una voluntad infranqueable
en nuestros actos
Nosotros
Creadores o creados
Aventamos el mundo
cargamos el sino
de un hallazgo que aproxima
El pulso de la luna
IV
Si me hubiera invitado esta noche
a un bar
Al bullicioso humo de las mesas y
la gente
Cerveza, algarabía
Si me hubieras dado la señal
Como fugitiva de la noche
estaría a esta hora, tal vez
Danzando con la sangre y los huesos
Danzando algún ritmo caribeño
Un poco ebria
danzando
no
aquí entre vigilia y desvelo
El balbuceo
Para mi soledad
Para mi soledad basta
Tu sombra
Tu sombra
Tenue
Casi difusa
Como las tardes
De poco sol
Para mi soledad
Basta un refugio tuyo
Un albergue propicio
Un fortuito encuentro
Para mi soledad
La tuya
Inexistente
Viva morada para mi
Tú
Sólo tú
Sin ninguna sombra
Entero
Siempre en mí
Todo para mí
Entero
*Sarah Beatriz Posada Nació en Medellín el 9 de enero de 1959. Egresada de Español y literatura de la Universidad de Antioquia. Participó como integrante del comité organizador de los primeros Festivales de poesía de la revista "Prometeo" en Medellín y de su planta de redacción. Ha incursionado como periodista radial y presentadora. Hace parte del grupo de estudiosos de la cuántica y de la nueva conciencia en Antioquia. Vinculada por varios años a la administración pública del departamento. Su poesía expresa la sensibilidad propia de la mujer contemporánea, más allá de los convencionalismos culturales, abierta a la experiencia del amor, el erotismo, la muerte, y partícipe de las últimas evoluciones del humanismo, de la conciencia espiritual. Se ha desempeñado, además, como coordinadora de la red de escritores escolares en el género poético. Obra poética: Espejismo y eco, 1987; Cantos al amador, 1995; El libro de David, esto y mi corazón, 1985-1996; El pulso de la luna, selección, 1997. A demás ha sido periodista y crítica literaria. Actualmente trabaja como asesora de Trabaja en Alg-proyectos Sas. Arquitectura y obras civiles.
Siempre grande, luz y magia. Admiración a esa hermosa mujer.
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