Te tengo impregnada en todas partes:
en la tristeza, en las mañanas, en la nostalgia,
y aunque quisiera arrancarme el cuerpo
(lleno de ausencias tuyas),
te llevo impregnada en la memoria.
Revolución
Esta noche me dejo sentir,
me permito habitar el deseo
y te beso los lunares,
buscando el recorrido hacia tu boca.
Esta noche me despojo de las imposibilidades
y te hago una revolución en el alma y en el cuerpo.
Reincidente
La tomo suavemente con las manos,
la acaricio y la suelto,
pero ella vuelve,
reincide.
Una pena me arranca la piel del alma,
una pena muda me aturde la existencia
Fuimos
Todo lo que fuimos
quedó guardado
en aquel café,
en esas tardes,
donde nos mirábamos,
buscándonos
entre palabras
y silencios.
Todo lo que fuimos,
permaneció guardado
en los recuerdos
de mi cuerpo,
de mis insomnios,
donde desangraba
intentando entender
por qué no fue.
Todo lo que fuimos,
es lo que me queda
para sobrevivirte
cada vez que te veo.
Todo lo que fuimos,
es esa utopía
de la que habla Galeano
que sirve para caminar.
Todo lo que fuimos,
es eso que nunca
termina de pasar,
es el poema
que escribo
cada noche,
es el delirio
que hago de vos,
en mi ventana,
desnuda,
alumbrada por
la luna.
Todo lo que fuimos
es la poesía,
la locura.
Todo lo que fuimos,
fue incluso,
lo que no fue,
porque yo
me lo inventé.
Luciana Margarita A Bollea nació en San Miguel de Tucumán, provincia florida en lapachos durante la primavera. A los 24 años se recibió de profesora en Lengua y Literatura, actualmente ejerce la docencia en zonas rurales de la provincia, es profesora de tango y gestora de la primera Milonga Queer en el NOA. Enamorada del teatro decidió estudiar la Licenciatura en Teatro en la Facultad de Artes UNT. Participó de la antología “Triángulo” que se presentó en la Feria del Libro en Bs As. La escritura siempre ha formado parte de su vida y hoy desea compartirla.
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