Ver una entrada al azar

miércoles, 4 de septiembre de 2019

"Promesa y Sal" poemas de Manuela Salinas Sierra



SAL

Las palabras a veces agua otras desdichadas piedras
comparten una misma voz y pensamiento 
Son una naturaleza afligida que crece en el cuerpo de quien las cuida
He vivido poco, no comprendo
Como dejar de ser tierra para hacerme mar
Para vivir ahogada en la inmediatez del alma
Tengo miedo
Tengo tiempo
Dos angustias que cercanas desfallecen temprano.
Adivino los años que el fuego ha consumido en el bosque donde la tierra ruega por la lluvia
Y encuentro mi voz debilitada de vejez, sedienta.
Me pregunto,
¿Dejaré de ser orilla?
Suelo extenderme con calor en la arena, tenida como huella
Y en el fondo de mis noches me paseo como hierba hasta donde llega la marea.
Por instantes la sed que me acompaña se asegura de dejarme un amargor de mar en la lengua 
Pero mis palabras siguen siendo tierra,
Una tierra morena con sabor a sal.


PROMESA

Me estoy deteniendo en el filo de la 
alborada
A escuchar al gallo ser grande
A los perros quejarse 
A ver como se encrespa el cabello de mi amada
El momento de magia que me oculta ese segundo de luz virgen 
arranca de todo la ternura para volverse palabra 
Alcanza la humedad de la noche 
o la mañana que es la misma
    - Cuido de ti, mi novia inmóvil,
    siento aún sobre tus labios intacto el calor de aquel beso que te despidió hacia el sueño,
    tengo para darte mis ojos despiertos que se manchan de visiones borrosas de la vida
    Le agradezco a este desvelo ser ahora testigo del nacimiento del ruido de fondo que 
    nos castiga y no nos deja amar despacio.
    Despiertas querido cielo y puedo ver dos centellas vigilantes que me interrogan.
              - Vienes a dormir al lado mío?


XXI

Por mucho que quiera ser una decepción
desplazar el enorme mito de la nostalgia
volverme humana ante un dios sin rostro
preceder la miseria entre estos huesos de polvo
no puedo,
no quiero,
no me antoja tirarme los pelos y la piel
mudar descalza con la lengua afuera
hirviendo bajo el árbol sedienta de fuego
tengo los cueros bien puestos y atados
desde el principio de la monotonía

aplico para el temblor de la tierra
que genera impulsos tan largos como el andes
estoy disfrutando luchar contra el destino
agriarme a desmayos con las horas
equivocarme siendo una corriente huida
elevar callada y frondosa una incertidumbre
tengo los cueros bien puestos y atados
desde el principio de la monotonía

Para disculpas voy de travesía sin orgullo
tratando gritando perdiéndome el futuro
siendo un ello grande y monstruoso
la imagen atrapada en el ojo de un Mayo
es mi deber estar equivocada siendo
al fin de un alma migratoria escondida
aprovechando la temible osadía de intentarlo
tengo los cueros bien puestos y atados
desde el principio de la monotonía.

*Manuela Salinas Sierra Nació en Itagüi (Antioquia) Colombia, en 1993. Es pianista , cantante y poeta, estudiante de piano de la Universidad de Antioquia y profesora de música. Ganó el primer lugar en el segundo Slam Poetry realizado en Medellín en 2016, en el año 2019 algunos de sus poemas son publicados en la antología La jaula se ha vuelto pájaro por Fallidos editores, participa en el VI Encuentro internacional Nadaísmo en todaspartes, en el 29°  Festival internacional de poesía de Medellín y  en el VII encuentro internacional de poesía Albatros de Manizales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario