Mucho se ha dicho y se dirá de los trayectos oscuros y silenciosos que transitan alrededor de nosotros, rutas que solo son perceptibles en el punto ciego de nuestra visión, o solo a través de ese hormigueo ocasional en la nuca cuando baja la temperatura y tenemos la sensación de que algo es anormal.
Tenemos, desde nuestro nacimiento, la intuición de su existencia. Mientras crecemos, su presencia se nos hace más palpable, hasta que llegamos a cierta edad en nuestras vidas en que comenzamos a tratar de convencernos a nosotros mismos de que no existen. Para cuando lo conseguimos, y por fin hemos dejado atrás todas nuestras dudas, es nuestra hora de entrar en ellos. Nos percatamos allí de que dedicamos gran parte de nuestras vidas a creer una mentira, de que Ella estaba siempre detrás de nosotros, esperándonos, creyendo, aun cuando solo dijésemos que solo eran nuestros nervios. Que Muerte no vendría personalmente a invitarnos a seguirla y ofrecernos café para el camino. Para los Caminos Invisibles.
Ningún mortal ha pisado los Caminos Invisibles. Solo los Inmateriales. Por ellos deambulan las almas, los espíritus, las Parcas, los Eternos, las Furias y todos aquellos que no necesitan algo tan mundano como la carne para ser reales. Y nosotros también, cuando nuestra estancia en este plano haya finalizado, cuando sea nuestro tiempo de iniciar de nuevo el viaje. Para entonces, las personas comunes dirán que hemos muerto. Pero no, no es así de simple. Habremos entrado a los Caminos, estaremos un poco aquí, un poco allá… realmente no tiene importancia. Pues nadie vivo ha trazado algún mapa o relato de los Caminos Invisibles. Solo los Inmateriales. Y ellos no lo revelarán.
Por lo tanto, si alguna vez estas al borde de los que los demás llaman muerte, o un dolor inmenso paralizan tu corazón o te encuentras en una situación mortificante y sangrienta, no te preocupes. Piensa que de un momento a otro, iniciarás el viaje, entrarás a los Caminos Invisibles. Con suerte, regresarás a casa.
De Nox, Editorial Ave Lamia, México 2015.
Cecilia Oliveros es una escritora independiente desde sus inicios en la adolescencia. Sus escritos se encuentran en los terrenos de lo fantástico, lo escabroso, el terror, la ciencia ficción, y últimamente desarrolló un gusto por lo ciberpunk. Su primera novela “Los Aniquiladores de Planetas: Origen” está siendo publicada como un serial en su blog, www.otakusamasensei.wordpress.com, en donde además saca algunos artículos de cosecha personal sobre autores, cómics y manga. Nació, vive, y posiblemente morirá, en la provincia veracruzana.
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Que bueno saber de jovenes con mucha garra intelectual. Me gustó la breve reseña bibliografica de Luis Felibe Ibarra, que vi en FB.
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