Fantasmas de mis pasos
que hoy acompañan
mi mesa, el manto
de mi profana memoria.
Vengo a
enmendar
las cortaduras de
mi piel
a cicatrizar la
herida
de ese
mantel.
Fantasma que amas,
en secreto te escondes
a través de tu piel de hielo
helando sin compasión,
con tu deseo burdo y tosco
de husmear en mi recuerdo.
Fantasma que amas
en recelo encarnado
con las púas
de
tu corazón errado
a tu futuro tardío
de velas y
espejismos.
Fantasmas de las
cuatro esquinas
que me siguen
marchando en melodía,
espanten la felicidad
de esta habitación
tan roja y negra,
que las cortinas grises
manchen el suelo
en blanco puro.
Fantasmas
de las siete casas
ensordezcan el ruido
para no oír más
sus llantos
sin sentido.
Fantasma que amas
en velo mis pies dormidos,
camina helando
junto a mi las huellas,
trasluce con tu
manto
de incertidumbre
mi nívea piel,
besa con tu saliva
amarga
mis labios carmesí.
Fantasma que amas
a desdicha mis manos,
enfríame las arrugas
de mis dedos.
Fantasma que caminas
en mi cuarto,
cuida estos harapos
que cubren
mi piel
ensangrentada,
viste de cascabel
azul, mis
mejillas.
Fantasma que adornas
mi cuerpo, con tu capa traslúcida,
téjeme en mi piel
escarlata
la caricia de ese
vestido azul.
Fantasma, teje
azul mi alusión.
‘Verónica Rodríguez’
Visita: http://azulmidnight.blogspot.mx/
No hay comentarios:
Publicar un comentario