|
Los borrachos o el triunfo de Baco 1629 Velázquez |
Dicen que antiguamente, aquel que sabia el verdadero nombre del viento o del fuego, podía tener dominio absoluto sobre estos elementos. La palabra, el significante se fusionaba con el significado. Al tener conocimiento de los nombres de los elementos, el hechicero podía someterlos a su voluntad. No obstante, por ello mismo el mago evitaba decir su verdadero nombre, porque ello implicaba que el domador de voluntades se convertiría en esclavo de las mismas.
Hay algunos individuos, que perdidos en la bruma y el caos de la ciudad contemporanea, lugar de encuentros y desencuentros, de una soledad que va mas alla de lo fisico, del cuerpo o del deseo irreal han decidido retomar el legado de los antiguos magos. Ellos hoy articulan y arman su entramado arcano a traves de su poesia y se dicen a si mismos innombrables. Pues no tienen nombre, no existe un significante para ellos, ellos son lo que son. A veces, es repulsivo, a veces atrayente, pero los innombrables siguen alli, impávidos, escribiendo, desafiando su tiempo, la construida verdad, continuan embriagandose, llenandose de ese caos que se riega por el mundo y que todos temen nombrar. - Daniel Acevedo
Me gusta el primer párrafo, el segundo es tan mundano, tan humano que se me hace detestable.
ResponderEliminar¬¬
Eliminarhay algo terriblemente gay en esa pintura
ResponderEliminarel escrito esta muy esoterico
Ebriedad Innombrable
ResponderEliminar