Un desencuentro es un reflejo infiel,
es decir,
un lobo que en una noche triste espera al sol para aullarle.
Un desencuentro es una situación de dolor jerarquizado,
es decir,
uno muere y otro lo observa.
Un desencuentro es una creación por azar incompleta,
es decir,
una galería llena de lienzos pintados hasta la mitad.
Un desencuentro es un choque de voluntades asimétricas,
es decir,
una obra para dos adaptada a soliloquio.
Un desencuentro es un ser que observa el reverso de otro,
es decir,
que me siento buscando tus ojos mientras miras a otra parte.