Olvido lo que no debería:
tus ojos muertos
pues implícitos hay gritos…
…dolores, vivos sin vida.
Difuntas también tus manos
porque la traición florece…
…con el frio y una palidez cadavérica.
Olvido lo que no debería olvidar
porque tus morbosos informes
reducen las lágrimas
y el recuerdo es menos claro.
Y aun así
no puede huir de la memoria
la piel calcinada de esta casta color tierra
intratable es la fuga
de tanta imagen injusta
de incontables actos indignos
de una realidad impuesta y mezquina…
… candidata a derrocarse.
Toda esta sangre
no puede ser un barquito de papel
que el infante olvidó…
…cuando más no lo vio
es una inmensa roca
cubierta de ese moho verde oliva,
pesada, represiva,
atravesada en el rio de nuestra historia.
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