Luna
Luna traviesa de inclinada cabeza y lente ágil
De pecho rasurado y risorios adormecidos
Vigilante noctámbula de mis acordes inarmónicos
Dueña per se de mi garganta y mis motivos
Tus ojos de Monalisa y esmero me confunden
En mi paso de lejanías y guiones esbozados
Te pintas de signo y de letra y de mirada inexacta
Me pules las nostalgias y me deshaces los nudos
Te añades a mi sangre y te amarras a mis ojos
Te tragan mis pulmones y te lloran mis oídos
Luna de mis patios y mis asombros tardíos
Si te escondes un segundo te hallaré entre sus labios.
Porque te tengo y no... diría Benedetti...
Porque te siento al doblar de mis noches
Porque te huelo al romper el día
Mi memoria olfativa no traiciona
-vetiver en suite-
Imagen lejana y constante
Utopía de mis inviernos inventados
Yo te tengo.. porque
Yo te tengo!
Y sé que al final del horizonte
No te invento...
te recibo de brisa y de vuelo
de rayo perenne
y de cuerdas de fuego
y de flecha calcinada
Como reensamblar un mueble conocido e intangible
te encuentro en las paredes de cristal barnizadas de taninos
donde retoñan las memorias
En el verdor tardío de remembranzas perennes
percibo la madera de tus huellas
No te demoro en mis ojos
Solo te traen mis pupilas dormidas
En tus ausencias.
Ya no hay mariposas que
aniden en mis entrañas
Sin dilatar la muerte de mi coraza.
Sin deletrear en voz alta tu silueta
Sin recortar tu aliento que me aturde
de sueño
y de deseo
y de beso
y de líquen
y de selva
y de árbol
y de fruto
y de desencuentros
y de orgasmos clandestinos
y eternos
Yo quizás te invento.
Pero me dolería más no soñarte
No dilatarte en mis muñecas
No disecarte con mi lengua
No estrujarte con mis venas
No engullirte con un beso;
Pistilo y polen
Lluvia y acero...
Sinalefa en duelo.
Corazón y alas.
Debí tentar a media docena de dioses aquella tarde
cuando se escurrieron las profecías maniatadas de un diciembre;
se calmaron los duendes y sus alas trasnocharon hasta beberse
el último espasmo de mi sobriedad más fingida y apurada;
diluí el letargo turbio de mi especie transmutada
-extradición irresoluta de mi figurada esencia-
y la noche se volvió nervio y espuma
culpa y beso de lento augurio
mármol trasplantado
miedo y asombro
silencio feroz
alborada;
alas.
Lejanía
Allí donde te quedaste no te llegan mis flores
Ni perturban tus pestañas el aleteo de mis mariposas
Vuelvo a estar en primavera sedienta de tus rosas
De un perfume sin indicios con una ruta y una pose
Es la traza de luciérnagas de tus ojos a mis huesos
Un vetiver -una esencia- clavada en mis nostalgias
Una puerta que se cierra con hendijas de seda
Un escondite virtual una confesión un disloque
Es espacio y tiempo de estaciones encontradas
Es mi amago a destiempo mi señal empujada
Es el deshielo es la bruma la mentira de las nubes
Tu fuga me remolca tu silencio me seduce
Entropía de tus plegarias en el eco de mis goces
¡Pero allí donde te quedaste no te llegan mis flores!
*Ginette Figueroa D'Oliver (Ginny) Nacida el 26 de mayo de 1968 en La Habana, Cuba. Graduada en 1991 de Ingeniería Informática en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverria de La Habana. Ha participado en Concursos de Fotografía y de Poesía (obteniendo premios y publicaciones). Desde el año 2001 se desempeña como Asistente Financiera y Contadora en la Embajada del Reino de los Países Bajos en Cuba.
Bravo Ginny! Que alegria y orgullo siento! Mi artista favorita. Exitos!
ResponderEliminarEl anterior comentario lo hice yo con mi cuenta de Google, no se por que dice "unknown".
ResponderEliminarBravo!!! Sigue compartiendo tu talento. Bs
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