Amontonados
El naufragio de tus artefactos ojos liquea
Como ayer sobre la siembra que carbohidra el tálamo de mi hambruno pecho
Renacuajos buscando oxígeno rasguñan el trepable viento
Y me hundo en el mar de ribetes deseos
Otro cenicero desierto en mi módico olvido
Hasta el sol zonifica con fábula el brote de antaños aguaceros
Mi canto se vierte chirriante, precario, agónico. Siendo portuario nido
La ambición de abrazo cuál montón avejento
Vaporiso
Mi sueño un gajo de crispado vapor
Tiritando a la vuelta de algún cristal compreso
Lo rompen mis ampliadas pupilas
Que sofocadas de verdad demasiado infinita
No irradian sorprendente temor
El calcado temor que desde lo profundo abajo
Busca el soporte de naranjas besadas por el truco sol,
En las gotas agarradas de una enredada urraca,
Una floja cigarra, un curtido callejón, un césped pecho
Tributo a la cercana noche de tu y yo
De amor
Decepción
Mi intento no es saco de culminantes equilibrios
Sí aquel beso distraído por herir tus peceros dientes
Un equipaje de ramas por engañar sus torsos,
Ni sueño con pisar tu cuerpo de hombro sediento
¡Que surgas de la lluvia de otro plegario cuento!
Paleolíticas
Hiragana in calligraphy is commonly known as onnade (女手, lit. woman’s hand) as originally, it was used mainly by women.
Me renace el brillo de su piel
Ella que se ha cundido de músculos
Músculos anillados de contracción
Entre risa, dolor, risa, dolor
Le ha de haber caído
El calor del fuego gravio
La prisa de torrentes gotas
Y sobre la pista de mirada noria
Aquel instante de ondear fonemas
Hasta el día de cargar insignes letras
En nombre de latidos corazón.
Menos hermética lo repito
Su pelo, pelo arenas, arenas de piel muerta
Y viva, viva en mi sustento paladar
Se desborda sobre el desierto, coqueto empezar
Plática culinaria. El mar al que se agarra
De sumidos versos, estacas palabras
Ellas finalmente abarcan hiraganas
Con cada petroglifa caricia
Digestivos
Mi vientre podría ser hectáreas de miles de bacterias
Sin ser una recolectora de tanta diversidad protectora y nutritiva
Ya que de cualquier modo más que nunca nos debemos al encaje de tripas
Sería difícil no encogerse tocándose la barriga
Antes que el pecho como cuando duele, duele
Igual cuando acechan carcajadas sin poder evitarlas
Ellas muy acogedoras no nos disfrazan. Nos hacen literal
Vestidas, desnudas. Un punto de donde salen pastillas embudas
Desde la distancia que como el bostezo contagia
¿y doler menos? ¿Sobre cuál cocido buffet nos debemos
Arrimar? ya que hemos perdido tanta propiedad de sacar hasta con las uñas
Llenas de cáscaras de ñame con tierra ¿sobre qué mercado con tablillas, el tipo de neveras?
Nuestras almas como agua de coco se chorrean
Menos y menos claras, queriendo de antemano vomitar
¿Qué ultimo deposito habremos de inventar
Para entre nosotros devolvernos dando otra nausea vuelta (saliva fertilizada)?
En el descomponer, puede ser el aroma de menta berebera
De otra luz
Pendula la sombra
No lleva pezuñas abultadas, ni pico ni rabo, algas o plumas montadas, ni cuernos ni halos
No lleva tules ni sombrero puntiagudo de guerrera altai, largo
Un pinche de ropa o un cellphone de nariz a boca despistando
No es de fingir símbolos fálicos de trompetas karokos de hombres mundurukus
Del pecho, la espalda, los hombros no salen alacranes, gongolís, hongos, troncos por rizomas, rizomas por troncos
Su vientre y parte trasera no atrapa con imanes flores
que su propio néctar entre piernas enamoran
Sobre los pies no cae la mierda de cerdos tsembaga ni arena cimarrona
Se agarra, esa tocaya Sombra, de cuerdas en mis ojos, sus rodillas sinónimas,
De no revelar ni el viento su sangre giratoria
Ojos azules (su otra definición)
En el nido del mar
Huevos descascarados
El moisés de la tierra
Dando vueltas y vueltas
Hasta que mis plumas; de gusarapos, tortugas y cebras
Vuelan y vuelan y vuelan y vuelan
Hasta que se pintan de azul
Hasta que las ramas cosquillean la nube más gris
Y el azul, tan azul
Se enreda con demasiadas retinas
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El cielo no acaba de salir (como si pequeños capullos entre colibríes)
Y no sé si por la acurrucada timidez
del azul, las ramas tejadas,
el cansancio de mis brazos, mis ojos distraídos a orillas de la despeinada charca.
No sólo mis pies lo salpican.
*Samiri Hernández Hiraldo, nació y se crió en Carolina, Puerto Rico. Hizo su bachillerato en antropología en la Universidad de Puerto Rico. Obtuvo su maestría y doctorado en antropología en la Universidad de Michigan en Estados Unidos. Ha escrito artículos, capítulos y reseñas en su área académica. En 2006 publicó, Black Puerto Rican Identity and Religious Experience (University Press of Florida 2006; 2014). Actualmente enseña antropología, religión y estudios de la mujer en Florida A & M University e investiga la re-africanización en Puerto Rico y la diáspora puertorriqueña. En 2012 Samiri fue finalista en el concurso Paz Prize for Poetry de la Serie Nacional de Poesía (en honor a Octavio Paz) en los Estados Unidos por su colección de poesía, “Entre borrosas guardarrayas”. Sus poemas han aparecido en PALARA (Publication of the Afro-Latin / American Research Association), Chicana / Latina Studies: The Journal of Mujeres Activas en Letras y Cambio Social, The Griot: The Journal of African American Studies, The Acentos Review, Azahares, Latin American Literary Review, Latino Book Review, Letralia y The Journal of Latina Critical Feminism. Su colección de poesía y fotografías, “Nomads” (Nómadas) se exhibió en el festival, Scene in Wakulla 2017 en Florida, EU. Ha publicado los libros de poemas: Al Vapor en agosto de 2020 por Editorial Calíope en Madrid, España y Cuando el líquido es sólido en enero de 2021 por Publicaciones Entre Líneas en Florida. Su primera colección de poemas en inglés, The Five Legs of the Cat (Las cinco patas del gato), será publicada en Mayo de 2021 por Saddle Road Press en New York. Samiri coordina eventos de poesía como miembro de la junta directiva de Palaver Tree Theatre, una organización sin fines de lucro que promueve las artes en el área de Big Bend en Florida. Comparte su poesía con diferentes públicos y es parte de 100 mil poetas por el cambio y Poetas sin fronteras.
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