Ya veo algo más. Sí, son tres estoy seguro, uno de ellos tiene un aspecto diferente, algo raro, algo distinto a los otros dos, no creo que tenga parentesco con ellos, es demasiado diferente ¿escuchas eso? ha empezado a caer un diluvio, esto los ha hecho alejarse, se me están perdiendo de vista, alcancémoslos, corre, corre, pero con sigilo que no se note nuestra presencia, mira caminan cada vez más rápido, se dirigen a esa gran edificación. Mira, tienen un objeto en sus entradas, con un tipo colgado de brazos y pies, mira como le hacen reverencia, debe ser alguna deidad.
Han entrado, esperemos detrás de este objeto gigantesco a ver qué pasa, miran cómo discuten, es un léxico incomprensible, han parado de hablar, se notan raros, se están acercando, será que se han dado cuenta de nuestra presencia, escondámonos, corre, corre, esperemos aquí. Observa sus rostros, sus aspectos, sus semblantes y físicos, ¿qué tienen? no te das cuenta, observa bien, son distintos a nosotros, no nos parecemos en nada a ellos, mírate, mírame, míralos, tienes razón, y si les hablamos ¡no! pueden ser peligrosos, pueden causarnos daño, esperemos a ver qué quieren, mira uno de ellos posee algo distinto a sus fisionomías, es algo muy raro, es un objeto anómalo, qué será eso, esperemos a ver para qué lo van a utilizar, mira están poniendo de una forma distinta al que no se parece mucho a ellos, y le van hacer algo con el aparato ese, mira está derramando algo de un color verdoso.
¡Oh! empezó a gritar de una manera descarnada, lo han dejado en varias partes, mira como muestran señales de júbilo, ya ha dejado de gritar, debe ser porque ya no le duele, ya está bien, debe ser, de pronto es algo necesario que le debían hacer, pero ha quedado como dormido, mira se lo están metiendo a sus bocas en los pedazos que dejaron ¡no! qué es eso! ¡qué horrible! no han dejado sino un rastro verdoso en el suelo y en el mesón donde lo asentaron, no queda nada de él, qué se ha hecho, qué hicieron, cállate, nos han escuchado, qué hacemos, qué hacemos, huyamos, huyamos.
Esperemos aquí, parece seguro, oh no, están apareciendo más de ellos, míralos tienen sus mismos aspectos, qué hacemos, no podemos salir, estamos encerrados, nos han descubierto, corre lo más rápido que puedas ¿qué te hiciste? ¿Dónde estás? ¡no! se lo están comiendo, ¡no!, qué hago, qué hago, no me pise.
¡Oh!, he despertado, que pesadilla tan atroz. Tocan la puerta, veré quién es. Hola, tengo que contarte algo, estaba en un sueño y tú estabas presente y te devoraban, ¡oye! por qué me miras así y no dices ni una sola palabra, qué te pasa, ¡oye! ¡no!
*Jorge
Alberto López Guzmán, Ciudadano colombiano, nacido
en Popayán (Cauca). Aunque la mayoría de sus publicaciones han sido de orden
académico, también ha incursionado en la escritura creativa desde el ensayo, el
cuento y la poesía en prosa. La poesía es construida desde las calles a través
de la voz de las personas y sus experiencias personales. El ensayo lo ha
dedicado a incursionar en investigaciones sobre novelas de gran importancia
para comprender los contextos históricos y actuales. Por último, los cuentos
han buscado destacar desde el estilo policiaco y de terror coyunturas
políticas, acontecimientos sociales y vivencias de ilustres ideólogos.
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