Gregory Corso dice que la poesía es el paraíso. Vale la pena pensar entonces cómo es ese paraíso.
En la verdadera poesía escrita y vivida no hay disputas ególatras porque es el reino de lo no unívoco. Solo por momentos los seres humanos perciben la cercanía de ese lugar. Son instantes, momentos cortos en circunstancias muy especiales y que los llevan a conocer el éxtasis.
No dura la contemplación del éxtasis. Pero, se tiene certeza de él.
El reino de la poesía es como ese instante de éxtasis, el paraíso que llama Gegory Corso, pero se espera que sea más prolongado.
El éxtasis en la vida de los humanos y su eventual prolongación solo depende de lo que ellos hagan para procurárselos. Se trata de un trabajo que por lo menos ha empezado ya. Hay claves de ese trabajo en los libros sagrados de todas las culturas en donde los antepasados llaman a atravesar el velo de lo unívoco para descubrir, en medio del éxtasis, la acción creadora de mundos que caracteriza nuestra conciencia. Es preciso ayudar en la prolongación del éxtasis, vislumbrado apenas, que depende de nosotros para ser conservado y ensanchado.
Es importante detenerse en ese nosotros. Todos podemos ocuparnos en la tarea abnegada de la prolongación del éxtasis pero hay que cuidarnos con una ética de la liberación. Se recomienda aligerar el peso que se lleve en cada uno. Lo que pesa es la pretensión, que conduce a éxtasis inferiores.
Ahora bien, en el mundo actual escasea el éxtasis superior. El éxtasis que se produce es de la peor calidad y la prueba está en que los ideales de bienestar son incapaces de cobijar a toda la especie humana y se conforman con surtir la parcela personal. La esterilidad se ha apoderado de las empresas en las que los seres humanos están más comprometidos, al contrario de lo que piensa la mente productiva. En cambio, el viaje de la poesía sí tiene esos ideales infinitamente fértiles y proclama que sí se puede mejorar la calidad de nuestra existencia, aportándole dos cosas sencillas: el sentido creador y la libertad para crear.
Sí se pueden causar en nuestra realidad viajes fértiles que lleven a millones de humanos a vivir en el reino de lo no unívoco, construido en sus mentes creadoras. Es preciso cambiar a una mente creativa y libre, que dialogue con todas las sustancias e invente estados nuevos.
Por otro lado, sin importar que la humanidad pueda recuperar parte o nada del éxtasis que se le refundió, lo cierto es que la poesía nunca se marchita. Palpita más allá de las paredes y los límites de las cárceles, los clichés, lo esperado, el statu quo.
La puerta a la contemplación del sentido creador de la vida siempre estará abierta para todos. La puerta al éxtasis. Parece que también hay que crear la puerta, pero eso no es problema para valientes. Para ellos es también el trabajo de cuidar los accesos que se han abierto desde antiguo y, bueno, se sabe y se celebra que cada día hay más interesados e interesadas en entrar al paraíso de lo no unívoco que es la poesía.
Tres poemas de Nacimiento volátil (2009)
Pequeño ardid
Acuérdate de tu guardián
René Daumal
Guárdame de mí,
gran silencio leve que habitas
más allá de la sombra,
entre los tumultos del enebro
y las mentiras sabias.
Guárdame de mi viento en contra
pues la brisa ha dejado de ser
mensajera tuya de pureza.
Qué traerás, qué ofrecerás
más acá de las sombras,
en un tiempo de desapariciones,
cuando vuelven las cabezas separadas
a preguntarse descreídas
si no dejaron
algún secreto bajo la lengua.
Te escucho, oh Guardián,
pero no alcanzo tu clara diadema de sortilegios acechantes,
pues no perteneces a este lado de la sombra,
donde acaso te tome por un borracho en mitad de la calle.
Acantilado
En el borde
recibo al viento
y esa suya
atroz
formidable
invitación a ser
volcán despierto
diluvio que abata cada jaula
Esa su melodía que instiga al desborde
como un bramido del abismo
el trepidar del viento mismo
que precipita cada partícula
en un orificio de liberación
Toma la forma de la erosión
y de la explosión
Apenas un roce y prescribe
como cincel
abrir paso
Cañón adentro
Sigo el camino del esternón,
busco el origen de la sed,
voy al fondo de un cañón de paredes plateadas,
sólidas merced al tiempo,
movedizas cuando el aluvión,
cuando la infancia, era glacial.
Colecto las raicillas del pensamiento.
Las cargo a mi espalda erosionada
junto al agreste olvido que cae de mí.
Se asoman,
desde pequeñas cuevas,
los indicios del dolor;
veloces burlan las miradas
y vuelven a ocultarse en la piel del cañón.
Inscritas en las paredes,
las coordenadas indescifrables
del rayo prehistórico
que formó mi faz.
Tiempo de la hondura,
tiempo sin sílaba,
cuando soy sólo un sonido
en tránsito a la fatiga.
Busco un manantial
que bañe la pregunta adherida a mi historia.
Busco la vida recién nacida
y hallo la sed.
Sigo la senda del esternón
Tres poemas de Comentario sobre el carácter radical (2015)
Elegía de las preguntas
El oro se pierde tiempo abajo
se lo traga la tierra como a los muertos
El oro, pero ¿la lengua?
La lengua perdida ¿adónde va?
La voz de treinta mil Guanes da vueltas
en un bohío inmaterial
El agua también se pierde tiempo abajo
Se la tragan los hombres y las bestias
Lagunas perdidas, quebradas extintas
El agua negra se fue al mar, pero ¿la lengua?
La lengua perdida ¿adónde va?
Los hombres y las bestias se pierden laguna adentro
La Laguna de los Caracoles era muy brava
se tragaba a las personas en el centro de la ciudad
La laguna se recuerda, pero ¿la lengua?
La lengua ya se ha ido en un viaje
junto a los Guanes sucumbidos en las minas
El nombre extinto de un ave extinta
El nombre del árbol desaparecido
El nombre del Río de Oro
del Río Frío, ¿adónde han ido?
El agua extrañada de la laguna
corrompida por la sed de los hombres
y el hollar de las bestias
El tiempo también se pierde, tiempo abajo
en el recuerdo del oro
de la lengua y la laguna desaparecidas
El tiempo da vueltas junto a los Guanes
en un bohío inmaterial
Las gentes se ubican en el espacio
repiten Zapamanga
Bucarica
Chitota
Chimitá
Cuatro resguardos extintos
El tiempo da vueltas junto a las gentes
por los cuatro puntos cardinales
cuatro palabras que guardan una lengua
y la lengua completa, ¿adónde ha ido ya?
La lengua estaba hecha de piedra caliza
como las montañas y las cinchas
La lengua se desmoronó y se fue por los aires
formó estoraques inexplicables
Una peña llamada de Sumangá
aparece en las crónicas
desaparece en los mapas
y se dispersa espectral en la cabeza
Ahí en Chocoa, en Chocoíta
los Guanes y Yariguíes
se salen de la batea como el oro
y dan río abajo
Tiempo abajo
otros Guanes escalan las cinchas
se refugian en una cueva inmaterial
lanzan luego su lengua a los abismos
Y el abismo tras la lengua, ¿adónde irá?
Nido de fallas
Aquí estoy acampado en el centro del fuego,
mano inmensa remece la doncella que estruja dones sobre mi destino,
conmoviéndolo está de imágenes eternas.
Humberto Díaz-Casanueva
Habrá motín al norte y en el centro temen la fractura anunciada por los oráculos.
La zona radical ocupa a prestidigitadores de todas las profesiones. La tradición habla con terror de las revoluciones allá. La región exige ser apaciguada antes de que se asomen las fumarolas.
La profecía anuncia la fragmentación del país. Por ese lado se abrirá la tierra. Algunos lo creen literal; otros piensan que es una cuestión política. Lo cierto es que la fuerza ya no servirá para centralizar el territorio porque a la fuerza se desintegrará.
Es natural entonces que todo movimiento en el norte alerte a la dirigencia central. Los hijos de Rionegro, los hijos del Playón y los hijos de Mogotes, los del Socorro, nacen con un rugido por canto. Un bramido les anticipa la voz en su naturaleza.
Los del centro presumen que conocen la herida que parte en dos la nación y lo lamentan en secreto por cientos de años. Se arman contra ello y socorren en público a las víctimas. Pero, a la fecha, nadie sabe a ciencia cierta qué sucede 150 kilómetros adentro de la superficie radical.
Se especula que todo se relaciona con la energía sísmica y que en un nido de fallas nacen ejércitos rebeldes engendrados por volcanes dormidos.
Bucarica
A Ana Ilse
Alégrate tú, la amada
Lucas 1, 28
Y a la vuelta se escapa en bicicleta
bajando algunas gradas
unque no sea cosa de niñas decentes
Cruza el puente
hacia la peluquería del ángel
Lo amenaza con un sentimiento
Pero todos los ángeles están ocupados
en embellecer sus apartamentos
Los ángeles desean vírgenes petrificadas
que se pongan un dedo en los labios
Las vírgenes sofocan ángeles en jardines
donde crecen silvestres edificios
de vuelta bañan sus cabellos en la corriente
aunque no sea cosa de niñas bajar al río
*Angye Gaona nació en Bucaramanga, Colombia en mayo de 1980. Ha escrito libros de poemas y ha sido profesora de literatura y artes plásticas en colegios colombianos. Es Licenciada en Español y Literatura de la Universidad Industrial de Santander. Publicó en 2009 el poemario Nacimiento volátil, con ilustraciones de Natalia Rendón. Por su activismo en favor de los prisioneros políticos colombianos, fue encarcelada en su país en 2011 y liberada tras una campaña internacional realizada por poetas, festivales de poesía en todo el mundo y la organización PEN Internacional. Su libro Nacimiento volátil fue traducido y publicado en Italia por Andrea Garbin y en Brasil por Jefferson Vasques, en 2012. En el mismo año, parte de esta obra fue traducida al francés por Pedro Vianna y publicada en un dossier especial por la revista francesa La Voix des outres. A su salida de prisión, continuó sus estudios de literatura y elaboró propuestas alternativas de poesía experimental. Ganó premio de escultura en Bucaramanga con el poema visual Reja, ubicado en el espacio público en la Universidad Industrial de Santander. En 2015, ganó la Beca de creación en poesía con su libro Comentario sobre el carácter radical, del que el jurado conformado por Omar Ortiz Forero, Fernando Quiroz y Julio Londoño expresó: "Verso vigoroso, imágenes nítidas y reflexiones que no riñen con la “cripticidad” de la poesía y alcanzan significación universal a partir de elementos locales”. En efecto, en este libro se encuentra un espejo para la cultura y las tradiciones de su territorio natal, que revela huellas profundas de la historia, la geografía y la psicología social. Intervino como expositora en la Escuela de Poesía de Medellín 2009 y 2012, en el Festival de Cultura Libre de Bucaramanga 2012 y en otros espacios no convencionales con talleres y conferencias alusivas a la poesía experimental. En 2018, fue nombrada Miembro de honor del PEN Club de Québec e invitada al 34 Festival Internacional de Poesía de Trois-Rivières. También participó en el Primer festival de mujeres poetas en China, provincia de Cantón, ciudad de Sihui.
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