El acto poético, que es en sí mismo un suceso
primigenio y cotidiano, sucede cuando permitimos y nos permitimos la revelación
de la esencia de las cosas.
Al margen de la ciencia y la tecnología está la poesía revelando en todas partes y en todas las lenguas lo sustancial para cada hombre en todas las épocas; porque la poesía en sí, es el enigma y la propuesta, el puerto y la partida.
El poeta anuncia lo terrible y lo bello que trae el tiempo, que trae el viento. Es él el mensajero de lo invisible a la mayoría de los hombres, el que porta el dardo de lo indecible, el que cosecha y siembra la semilla perenne de la poesía.
…¿quién puede decirle
al hombre
lo que sucederá después de él
bajo el sol?
Eclesiastés 6:12
lo que sucederá después de él
bajo el sol?
Eclesiastés 6:12
…que el sol también amanezca
y que su primer rayo de luz
me permita ver la humedad de unos ojos
…que la tierra gire a la velocidad
que me permita la minuciosa tristeza
y la lenta algarabía
…que el árbol florezca
y que maduro caiga su fruto
…que el río bendiga la tierra
y sacie la sed de las fieras
…que así sea
y sea un arco iris
la sonrisa en la cara de un niño
…que la última gota sea de vino
no de rocío
…que no falte el maná
…que el centro no quede en mi ombligo
…que quien me ame
no sienta necesitarme
…que perdida me encuentre
y que encontrada desee perderme
…que siendo domingo
no le tema al lunes
…que si los amigos parten
no se lleven la esquiva belleza
…que amanezca en promesa de amor el día
aunque de noche todo me falte.
Celebración
(a propósito del 20 de julio)
A: Daniel Día
¡Que sólo cuando la tierra
esté desapareciendo
podrá borrarse de ella
la imagen de mi tormento!
Meira Delmar
Puedes
quitarme
Los ojos
pero no el recuerdo de las miradas
Los labios
pero no la música de las bocas
revoloteando en mi cuerpo
Las manos
pero no la calidez guardada
en mi tuétano
Puedes ahorrarte el aire y las palabras
pero no podrás borrar el eco
Los ojos
pero no el recuerdo de las miradas
Los labios
pero no la música de las bocas
revoloteando en mi cuerpo
Las manos
pero no la calidez guardada
en mi tuétano
Puedes ahorrarte el aire y las palabras
pero no podrás borrar el eco
He ascendido
a la cima de la montaña
y de ella me he lanzado con los brazos abiertos
al estrellato contra el pavimento
He descendido al fuego fatuo de los infiernos
y he sentido la miseria
y de ella me he lanzado con los brazos abiertos
al estrellato contra el pavimento
He descendido al fuego fatuo de los infiernos
y he sentido la miseria
¿Con cuál
mano borrarás la montaña
Y sus entrañas?
Y sus entrañas?
¿Con cuál
boca besarás la calavera
del esqueleto enamorado?
¿Con cuáles palabras resucitarás
a esta muerta que va camino del destierro?
del esqueleto enamorado?
¿Con cuáles palabras resucitarás
a esta muerta que va camino del destierro?
Después de ser la escarcha
me convertí en la gota
Yo soy la gota
que alborota tu pelo
acaricia tu cara
surca tu boca
se hunde en tu pecho
y naufraga en tu ombligo
Yo soy la gota
que llueve por la punta de tu sexo
y danza con tus mismos movimientos
Yo apenas soy la gota
que anuncia el aguacero
y entre gota y gota
muero.
*Berenice Pineda nació en Bello, Antioquia, Colombia, en
1969. Es estudiante de Licenciatura en Educación Básica con énfasis en
humanidades y lengua castellana, en la Universidad de Antioquia. Ha publicado
sus poemas en diversas publicaciones locales y nacionales y es cofundadora de
la revista de poesía, arte y literatura Quitasol. Participó en el Encuentro
mujeres poetas de Colombia, en Roldanillo, Valle, 2009. En la actualidad se
desempeña como docente de castellano.
Coordinadora
de la Tertulia del Ángel (16 años), en la casa de la cultura de Bello Cerro del
Ángel. Organizadora celebración Día Mundial de la
Poesía. Bello. Gestora y realizadora del homenaje a una vida:
Meira Delmar. Bello, 2007. Estudiante de IX semestre de Licenciatura en Lengua
Castellana con énfasis en Humanidades. Universidad de Antioquia. Tallerista y coordinadora del género poético de
la Red de Escritores Municipio de Medellín (2002 – 2004).
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