Eu escolho você
Às vezes fico
entediado em minha vida cotidiana,
Em como todos os
dias são como domingo.
Não evito pensar
em como poderia estar com você agora.
Imagine nós
dois, meia-noite em Paris.
A cama emoldura
nossa perfeita simetria,
Os edredons
escondem nossos rostos sorridentes,
Jornais
parisienses forram a alfombra macia.
Você é linda.
Levantamos de
madrugada para apreciar os telhados.
Um pensamento
estranho natural me vem à mente:
Eu amo você com
a mesma intensidade em qualquer parte do mundo,
Porém nosso
beijo muda de acordo com o local.
Yo te escojo
A veces se
entiende en mi vida diaria,
En cómo cada día
es como el domingo.
No puedo evitar
pensar en cómo podría ser como tú ahora.
Imagína a los
dos, medianoche en París.
Una cama está
hecha de perfecta simetría,
Los edredones
esconden nuestros rostros tristes,
Los periódicos
parisinos cubren una alfombra suave.
Eres hermosa.
Nos levantamos
al amanecer para disfrutar de los tejados.
Un extraño
pensamiento natural me ve en mi mente:
Te amo con la
misma intensidad en cualquier parte del mundo,
Sin embargo,
nuestro beso cambia según la ubicación.
Humana
Espero por ti em
ansiedade mórbida...
Quando estou
acordado ou adormecido, espero por ti.
Tua pele branca
seduz alguém fechado, desdenhoso.
Mulher clássica,
mulher do futuro.
Prende o cabelo
atrás da cabeça,
E deixa livre
teu belo pescoço; quero-o todo para mim, se permitires.
Vou ficar
acostumado com tua atenção,
Com teus dedos
passeando por meu eu como instrumentos de amor.
Mulher da
máscara, sê misteriosa,
Não perde teu
toque...
Já és madura,
não amadureças mais; gosto da minha fruta ainda no pé.
Ah, teu pé...
Tocá-lo, beijá-lo, sentir sua quentura em meu rosto...
Humano
Te espero con
morbosa ansiedad ...
Cuando estoy
despierto o dormido, te espero.
Tu piel blanca
seduce a alguien cerrado, desdeñoso.
Mujer clásica,
mujer del futuro.
Sujeta el
cabello detrás de tu cabeza
Y deja libre tu
hermoso cuello; Lo quiero todo para mí, si me dejas.
Me acostumbraré
a tu atención
Con tus dedos
paseándome como instrumentos de amor.
Máscara mujer,
sé misteriosa
No pierdas tu
toque ...
Ya eres maduro,
no madures más; Me gusta mi fruta todavía en pie.
Ah, tu pie ...
Tócalo, bésalo, siente su calor en mi cara ...
Menina
Gosto quando te abraço e sinto
aquela ardência,
Aquele aperto e aquela
veemência.
Gosto quando expeles a cabeça
no meu ombro,
E eu sinto teu cabelo com
prazer e assombro.
Gosto de sentir teus lábios,
minha cara.
Parecem frescos e fofos na tua
pele clara.
Sempre que encostam em minha
face, fico apetecendo
Que o beijo escorregue à minha
boca e lá fique ardendo.
Gosto quando aplainas minha
pele com teus dedos de criança.
Sinto-me tão amado em tua
segurança,
Tão cuidado e protegido em tua
mão quentinha,
Que tenho medo que um dia tua
pele nauseie da minha.
Niña
Me gusta cuando te abrazo y
siento que arde
Ese apretón y esa vehemencia.
Me gusta cuando pones tu cabeza
en mi hombro
Y siento tu cabello con placer
y asombro.
Me gusta sentir tus labios,
querida.
Se ven frescos y esponjosos en
tu piel clara.
Siempre que tocan mi cara,
siento que
Dejo que el beso se deslice en
mi boca y se quede ardiendo.
Me gusta cuando aplana mi piel con
los dedos de su hijo.
Me siento tan amado en tu
seguridad
Tan cuidadoso y protegido en tu
cálida mano,
Que temo que un día tu piel
enfermará la mía.
Uma fortaleza
Dizes-me que
deixo um molde em tua retina...
Ah! Tua retina
molda-me.
Oro ao meu
Senhor fervorosamente,
Para que Ele
nunca permita que eu perca teu riso.
A complexidade
do teu olho
É maior que a
beleza das florestas austríacas,
E tua pele é
como os rios de gelo pelos quais naveguei.
Apenas que
contigo não sinto frio.
Se algum dia te
esgotares de meus beijos,
Compreende por
favor que não posso esgotar-me dos teus.
Seria como se
Joana d’Arc enjoasse da armadura,
Ou se o leviatã
se cansasse da carne.
Una fortaleza
Me dices que te
dejo un molde en la retina ...
¡Ah! Tu retina
me moldea.
Ruego a mi Señor
con fervor,
Para que nunca
me permita perder tu risa.
La complejidad
de tu ojo
Es más grande
que la belleza de los bosques austriacos,
Y tu piel es
como los ríos de hielo que navegué.
Solo que no
siento frío contigo.
Si alguna vez te
quedas sin mis besos
Por favor,
comprenda que no puedo agotar el suyo.
Sería como si
Joana d'Arc se cansara de la armadura,
O si el Leviatán
se cansara de la carne.
Traducción:
Revista Innombrable
*Lucas Martini. Nacido en 1993 en Porto
Alegre, RS. Ha trabajado como profesor de inglés desde los 19 años y ha sido
escritor desde los 17 años. Es un gran fanático del rock, la ciencia ficción,
Marvel y el anime. Se inspiró en los libros de Conan Doyle y las películas de
la década de 1940 para crear el detective Clint Harper.
Brigado, Dani!
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